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QUIÉN hay detrás

QUÉ hay detrás

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Pgs. 1    2    3

Fig.4

Fig.8

Fig.7

Fig.6

Fig.5

La Fig. 6 muestra las 10 cajas cerradas formando una tesela que exhibe la disposición de las moléculas en sus tapas.

Uso  de tijeras para obtener una molécula; al menos un brazo ha de tener punta bien aguda.


El caso de las moléculas es distinto del de las cajas y tapas. Obtuve su CP con el CAD copiándolo del libro y resaltando en grueso de 1 mm cada segmento, de color negro los de monte y rojo continuo los de valle. Trasladadas las imágenes a pdf, un reprógrafo convirtió el pendrive a papel de copia. Recortadas del papel (Figs. 7, triángulo y 8, hexágono), se sometieron al siguiente proceso de plegado.


La Fig. 9 muestra, a la izquierda, la 7 a punto del aplastamiento, y a la derecha, totalmente aplastada.

Fig. 9

Fig. 10

Fig. 11

Fig. 12

A las figuras 7 y 8 les sobra algo de papel que yo he aprovechado para dar cuerpo (y relieve) a la molécula. Ese papel no sobra en el caso de que la molécula esté integrada en un montaje plurimolecular donde sirve de enlace entre moléculas.


El CP queda en el anverso del papel (el reverso es blanco) donde aparece con pequeña intensidad la trama de triángulos equiláteros o cuadrados sobre el color asignado en photoshop para la molécula.


Es de lo más gratificante ver que al dibujar y plegar sobre la trama, las debidas alineaciones de vértices en variadas disposiciones, están conseguidas a la perfección.


Me he apartado de la simbología habitual por estos motivos:

-Facilitar el “calcado” de figuras de la pantalla del portátil al papel, y de éste a la cartulina o al papel definitivo.

-Tener una distinción clara de las líneas a la hora de plegarlas.

-Conservar una línea de “frontera” que refuerza el relieve de la molécula una vez plegada.


Sigue la maniobra de plegado con regla y punta de bolígrafo. Conviene seguir un orden para no olvidar plegados que compliquen alguna fase final. La punta de tijera que fue tan útil para la cartulina, es demasiado agresiva para el papel. No hace falta que el bolígrafo esté gastado; puede pintar en rojo o negro; hará de punzón.


Pasar la punta del bolígrafo sólo de extremo a extremo de cada segmento para evitar los pliegues “sobrantes” que confunden; con ello se marca el papel sólo donde hace falta; ello es necesario pero no suficiente. Luego hay que repasar el segmento otra vez con el bolígrafo que se apoyará en el reverso del papel y sobre el canto de la regla. Hasta aquí no habrá distinción entre los segmentos monte y valle.