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QUIÉN hay detrás

QUÉ hay detrás

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Pgs. 1    2    3    4    5    6    7    8    9       

Coalición, Federación; páginas 143, 144:

En relación con las responsabilidades en el gobierno de Cataluña, Unió no consiguió nunca, como ya he mencionado, el 25 % de los cargos que le correspondían en función del pacto constitutivo de la coalición del año 1978.


… Si pedíamos la aplicación de la cuota, éramos un peligro para la estabilidad de la coalición. ¡Ah! ¡Y por tanto, de Cataluña! Pujol siempre ha identificado lo que él representaba, con Cataluña.

Eso en Pujol cantaba demasiado, pero hoy, cualquier político catalán cogido in fraganti por la justicia, se comporta igual: es la manera de tapar vergüenzas y delitos con supuestas calidades de orden superior.


La articulación del Estado: ¿Federalismo, Pluralidad, Pujolismo? Me detendré en lo que se lee en las páginas 165-66:

La insensibilidad hacia la pluralidad lingüística de España se ha movido desde la falta de sensibilidad por las lenguas diferentes al castellano en el Senado a la obstrucción de un detalle tan simple como la presencia de diversas lenguas oficiales en la impresión del papel moneda. ¿Por qué no puede haber traducción simultánea en el Senado?

Yo, como cualquier hijo de vecino tengo algo que decir sobre esto de las lenguas. Anotaré, en primer lugar, que no he visto escena más conmovedora que la de una madre hablando a su niño chiquitín entre sus brazos a sabiendas de que no la entiende, pero confiando en que esa siembra de cariño ha de dar sus frutos. ¡Y vaya si los da!: El inquebrantable amor materno filial y el no menos admirable amor filo materno del que precisamente Durán da muestra a lo largo de su libro para mi admiración y aplauso.


Sólo por eso me fastidia bastante que algunos políticos secuestren esa sensibilidad para convertir la lengua materna en un producto fronterizante al servicio de su partido (dirán que de su país, pero nunca dirán que del interés por la nómina que cobran).


Voy a hacer una especie de flashback saltando de páginas para copiar lo que más tarde encontraré en la página 499:

Los sentimientos son muy importantes, no se han de relativizar ni mucho menos ignorar. Pero los dirigentes políticos tienen la obligación de racionalizarlos y no inflamarlos como se ha hecho y se hace. La política, -como práctica permanente de la búsqueda del bien común- exige conducirlos y buscarles una salida viable. Cuando lo que se hace –como ha pasado y sigue pasando- es simplemente cabalgar a lomos de los sentimientos…, eso ya tiene otro nombre: no puede ser considerado política y búsqueda del bien común, sino populismo y cacería de votos. Nunca criticaré los sentimientos de los ciudadanos de la calle, pero aborrezco a los que, en nombre de la política, no saben hacer otra cosa que alimentar los sentimientos para aprovecharse de ello después. No saber racionalizarlos y permitir que se impongan sobre la irracionalidad es una grave irresponsabilidad que no lleva al pueblo a otro destino que no sea un callejón sin salida lleno de frustración.

Durán lo dice un poco más largo que yo, pero mucho mejor. Sólo le falta aplicarse el cuento.


No esperaba de Durán, tan europeísta, su salida a propósito del papel moneda. Las lenguas no están para complicarnos la vida con problemas sino para evitarlos. ¿Ha observado la literatura que exhiben los billetes europeos en sus diferentes variantes? Se la recuerdo con estas tres preguntas:


¿Cómo se dice en catalán EURO? ¿ Cual es en catalán el acrónimo de Banco Central Europeo? ¿ Cómo se dice en catalán Mario Draghi?


Animo a Durán a implementar un detalle tan simple como el suyo: Dedique sus esfuerzos a conseguir que el catalán se exprese en caracteres cirílicos y verá cómo, automáticamente, queda expresado el idioma catalán en los billetes. Fíjese usted qué forma más simple de destacar el catalán del español. ¿Por qué tiene que estar el catalán por debajo del búlgaro? Los políticos catalanes tienen ante sí una tarea bien estimulante.


Que, ¿Por qué no puede haber traducción simultánea en el Senado? Se lo explicaré enseguida: Porque es la Cámara diseñada para que en ella se entiendan, poniendo en común sus asuntos, los representantes de las distintas Regiones y Nacionalidades. No sé si estará de acuerdo conmigo en que lo que todos esos representantes tienen en común es la lengua española.


Asimismo le recuerdo el famoso dicho italiano  “tradutore = traditore”  que, paranomasias aparte, refleja una realidad constatada. Salvando contadas excepciones (la traducción de las obras completas de Freud al español, siempre elogiada por el sabio austriaco), el traductor es siempre, en mayor o menor medida, un traidor. No quisiera yo ponerme en su piel en medio de unos políticos que unas veces dicen digo, otras Diego y, las más de las veces, ni saben lo que dicen como usted mismo pregona de la alcaldesa de Barcelona Ada Colau (página 262 –cuando habla, la mayoría de las veces no sabe lo que dice-). Ya sé que Colau no es senadora, es sólo activista, pero no debemos perder la esperanza de que pueda ser promocionada (un loco hace un ciento si le dan mimbres y tiempo).


Un poco antes, en la página 162:

A Soraya Sáenz de Santamaría le decía (Yo, Durán): “Haz unas declaraciones un día constatando que no tiene sentido que haya más cátedras de catalán en las universidades de Alemania que en las de España”.