Con estos tres escenarios producto de mi imaginación, termino mis explicaciones que, naturalmente, no sé si se corresponden con la realidad. Sin embargo, siendo verosímiles, me han enseñado varias cosas.

La primera de todas es que por el rocambolesco procedimiento de las subastas se llega, sorprendentemente, al mismo resultado que antes, cuando eran los generadores los que ponían directamente precio al kw h después de haber construido éste con total precisión.

El adjetivo rocambolesco se queda corto para calificar una maniobra que pretende colarse como de participación generalizada conducente a obtener las mejores “decisiones de los agentes económicos en el marco de un mercado mayorista organizado de energía eléctrica”.

Obsérvense los silencios de esos agentes en los escenarios 2 y 3 de las subastas para valorar su aportación. Como se ve, su aportación se limita a vestir el muñeco que se pretende como de libertad del mercado. Su presencia, su existencia es, perfectamente eliminable. Además de costosa para los clientes. Ya me explico por qué no he sido capaz de saber cuales son los criterios que maneja una comercializadora eléctrica para hacer su oferta a la subasta. Cual es el valor añadido que aportan.

Para ver que no exagero en mi opinión, copio la nota introductoria del artículo Fundamentos teóricos del modelo marginalista que el Profesor José Luis Sancha publicó en 2012 (revista ANALES):

<El principio general es que un sistema descentralizado y de competencia perfecta, conduce a los mismos resultados a los que llegaría un sistema centralizado con información completa de todos los parámetros del sistema eléctrico>.

Decía al principio de mi FACTURA.docx que “lo que más choca no es la subida constante del costo de la factura eléctrica, sino que a nadie se le ocurra decir algo para poner en evidencia lo que pueda haber detrás de ella”.

Cuando digo nadie, me estoy refiriendo a colectivos diversos: La Academia, la Ingeniería, la Industria, la Política, los Media ... A la política española no le conviene ir contra la política europea que empuja hacia la democratización de todo. No podemos perder la pátina de ser más demócratas que nadie, no vayan a pensar que seguimos siendo franquistas.

Todos conocemos nombres señeros de miembros de número de Reales Academias encabezando nuevas compañías recoveras de electricidad.

Los Ingenieros, salvo contadas excepciones, no se atreverán a llevar la contraria a unos potentes fundamentos económicos, no sea que vayan a ser tildados de ignorantes.

A la Industria eléctrica le viene a pelo porque además de mantenerla a la cabeza del tinglado, le puede suponer ciertas ventajas como se ha visto en el escenario 3.

Los Media están encantados con lo políticamente correcto que es ser palmero de la democratización del sistema eléctrico. Si los contradices te someterán a penas de cárcel telediaria o, lo que es peor, al secreto sumarísimo: no te mencionarán.

Para terminar, quiero aportar algo a lo que dije al final de mi artículo de hace un año a propósito de la reducción del costo de nuestra factura de la luz:

“Si no conseguimos arreglar esto hemos de admitir que volveremos a tener “restricciones”, es decir, apagones, como en los años cuarenta del siglo pasado”.

Ahora añado que si no queremos que nos impongan restricciones desde fuera, deberemos imponérnoslas nosotros mismos rebajando los kw de potencia instalados: así nos obligaremos a ser más cuidadosos con nuestro consumo.

Antes de terminar, un par de curiosidades.

1-Las comercializadoras de electricidad nos cuelan la trola de que ellas se adaptan mejor que nadie a nuestras necesidades. Sabido es que siempre, los generadores han establecido contratos diversos con clientes que lo requieren. Por ejemplo, el Metro tendrá un contrato gordo para su actividad de día y otro chiquito para la nocturna ocupada en limpieza y mantenimiento. Una planta productora de aluminio tendrá un contrato especial que contemple su actividad continua, día y noche, durante semanas. Si hoy, un cliente corriente y moliente, además de su actividad doméstica normal quiere tener conectado durante toda la noche su coche eléctrico para recargar la batería,  tendrá que hacer un contrato aparte para este menester.

2-Copio de la información que ofrece una empresa comercializadora:

<Las comercializadoras de luz que deciden comprar la electricidad en el pool eléctrico deben solicitar una cantidad determinada de energía para poder cubrir la demanda estimada por horas que se producirá al día siguiente.>

Como se ve, esto tiene aroma de futuros. Y ¿a qué pretende servir? Pues a componer el día 30 del mes la factura que recoja lo consumido por el cliente entre el día 1 y el 28 de dicho mes, es decir para operar a toro pasado que es cosa que sabe hacer muy bien el generador, especialmente ahora que dispone de contadores inteligentes. RESUMIENDO: Un desatino de marca mayor. Para este viaje no hacían falta estas alforjas.

Como comprobación, véase que en los escenarios 2 y 3 ninguno de los 687 recoveros reventa llevaba alforjas: resultaban tan inútiles como ellos mismos.

Bueno, pues a ver quien es el guapo que se decide a meter mano a este tinglado, regulándolo de verdad, es decir, desmontando esta caterva de compañías recoveras que no sirven más que para vivir ellas y fastidiar a todos los demás. Claro, es difícil que nadie se atreva. Las dichas, guardan enrollada celosamente su pancarta para sacarla en cuanto haga falta; recuerden : “¡SOMOS EL MERCADO / LIBERALIZADO!”