Título: Jesús. Aproximación histórica.
Autor: José Antonio Pagola
Editorial: PPC
COINCIDENCIAS
Coincidencia nº 1
Pasaba yo mi descanso de verano 2008 en la hospedería del monasterio de la Vid releyendo por tercera vez el libro del cardenal Ratzinger Dios y el mundo, sobre el que intentaba hacer mi reseña personal. En éstas, pude observar que había más de un huésped que leía atentamente el libro de Pagola. Yo lo conocía de oídas pero no tenía especial intención de leerlo. Su autor no me inspiraba particular interés. Sin embargo, la casi segura relación que habría de haber entre los dos libros, empezó a mover mi voluntad.
Coincidencia nº 2
Por entonces también tenía pendiente componer una charla que había de dar meses más tarde sobre el tema de Una preparación para la jubilación. Comentando esta circunstancia con un compañero de mesa, de Bilbao él, que resultó conocer a Pagola, me regaló un librito de este autor sobre el tema que a mí me interesaba. Lo leí con gusto y con interés, cosa que me congració algo más con nuestro autor.
Coincidencia nº 3
En la misma estadía coincidí con otro amigo al que hacía años que no veía y que me presentó a un amigo suyo que lo acompañaba. Resultó ser éste profesor de Biblia del seminario de Vitoria que, requerido por Pagola para trasladarse a San Sebastián, habría de dar allí charlas sobre su especialidad en distintas parroquias de la ciudad.
Este nuevo conocimiento me dio pie para comentar sobre Pagola, su libro y la polémica que había suscitado. Me dio a entender que en analogía política, el vicario donostiarra podría considerarse, para entendernos, como “de centro izquierda” y que, en lo referente a la polémica sobre si en su libro descartaba la divinidad de Jesús, me vino a decir que, dado que el planteamiento del libro era centrarse sólo en la figura humana de Jesús, no había reproche que hacer. Sería algo así como reprochar a Cervantes que no entrara en la hermeneútica del Deuteronomio en la redacción del Quijote …
EL AUTOR
Dije antes que Pagola no me inspiraba interés y explicaré por qué. Mis razones se apoyan en hechos de conocimiento público (Diario El País 28-3-1992) que no han sido desmentidos, que yo sepa.
Por entonces se había producido en Santander el homicidio de tres personas a manos de un comando de Eta. Tras huir sus dos miembros, fueron escondidos para pernoctar en la iglesia del pueblo, por el arcipreste de Irún J.R. Treviño. Detenido éste, declaró a la Guardia Civil que, preocupado por la gravedad de lo sucedido, se entrevistó con el vicario general de San Sebastián, José Antonio Pagola, a quien explica todos los detalles sin apelar al secreto de confesión y a fin de aliviar su carga y dejar patente su no vinculación a ETA y su no adhesión a la violencia. Pagola tomó nota a fin de redactar un informe para su obispo, Mons. Setién. Ni Treviño obtuvo respuesta de Pagola ni los superiores de él dieron cuenta de nada ni a las autoridades judiciales ni a las policiales. Treviño fue encarcelado.
Para mejor entender a Pagola según el libro que nos ocupa, tal vez sea útil copiar lo que en El País se ponía en boca de un cuñado de Treviño: Iba a la cárcel por hacer el bien y porque tiene un maestro al que seguir, que también pasó por la cárcel.
EL LIBRO
Mis consideraciones se van a agrupar por bloques de interés, según me fueron surgiendo a lo largo de la lectura. No ha de buscarse en ello un rigor metodológico ni exhaustividad alguna. La representación en cursiva la reservo casi en exclusiva al referirme a lo escrito por Pagola en su libro.
Lo primero que salta a la vista, incluso antes de empezar a leerlo, es la riqueza de bibliografía (tan moderna como de hoy y tan antigua como del tiempo de Jesús), y la forma inteligente en que ésta se administra al servicio de una estructura excelente de los contenidos.
A juzgar por el carácter internacional y puesto al día de las fuentes bibliográficas modernas, cabe suponer que la orientación del texto debe de ser de aceptación normal en otros países en contraste con la polémica que en España ha suscitado, tal vez por lo poco habituados que aquí estamos a que se nos digan cosas fuera de la más estricta ortodoxia tradicional.
En este sentido está muy bien planteado para hacer frente de antemano, a cualquier objeción en que pudiera pensar la Jerarquía católica. Habrá que recordar que la Editorial PPC publica sus libros “para reflexionar, orar y clarificar nuestro mundo desde la fe”.
Así, me llamó la atención observar a un cura de parroquia en su homilía de domingo en el ciclo de Navidad, cómo parecía morderse la lengua para no emprenderla contra el libro. Al final terminó metiéndose con El Código da Vinci. De no estar yo leyendo el libro por entonces, quizá el detalle me hubiera pasado desapercibido.
Y es que en Navidad es donde se ponen especialmente de manifiesto muchos contrastes entre el libro y lo que se nos ha enseñado: No está claro que Jesús naciera en Belén (sino más bien en Nazaret) ni que la Sagrada Familia tuviera la estructura que se nos ha transmitido.
Estos, y otros detalles, ponen de manifiesto cómo muchos libros sagrados parecen estar escritos para que sus contenidos casen entre sí: algún Evangelio e Isaías, p.e.
Pagola no habla nunca de Belén, y en cambio, en la pág. 43 dice: En Nazaret, la familia lo era todo: lugar de nacimiento, escuela de vida y garantía de trabajo … En contra de lo que solemos imaginar, Jesús no vivió en el seno de una pequeña célula familiar junto a sus padres, sino integrado en una familia más extensa. Los evangelios (San Marcos) nos informan de que Jesús tiene cuatro hermanos que se llaman Santiago, José, Judas y Simón, y también algunas hermanas a las que deja sin nombrar, por la poca importancia que se le daba a la mujer.
Da la impresión de que el libro se ha escrito teniendo en cuenta con seriedad y rigor la bibliografía antigua y la moderna pero sin apartar un ojo de la Jerarquía católica.
PAG. 1 / 4
