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QUIÉN hay detrás

QUÉ hay detrás

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Pgs. 1    2

Se trata, como es sabido, de un homosexual y de una feminista. Una feminista rara, no como las de ahora que no necesitan de un hombre más que lo que un pez necesita de una bicicleta. De la tal rareza feminista podrían decir mucho don Benito Pérez Galdós y don José Lázaro Galdeano.


Uno se pregunta por qué la RA no recomienda a tales ideólogos que monten a su gusto una financiación multitudinaria (una crowd funding para entendernos, ya que estamos en la RA) para tal tipo de ediciones. Y sigue preguntándose: ¿Cui prodest de la liberalidad de la RA? La respuesta nos la da la propia RA aliada con Twitter:


                 Novela breve [la de doña Emilia], de tema erótico en el ambiente madrileño de la Restauración, fue muy polémica en su tiempo. Según                           

                 JdeJ Editores, «hoy, sin embargo, hay quien la ha considerado una buena muestra de un feminismo incipiente, y una defensa de la     

                 igualdad de hombres y mujeres en cuestiones de moral sexual».

                 Estos dos títulos, que se venden en librerías, grandes superficies y en línea, han sido publicados por JdeJ Editores en colaboración con la     

                 Real Academia.

                 Ambos volúmenes están disponibles en la \\web de facísimiles de la RAE y JdeJ Editores.


Evidentemente la publicación aprovecha al editor; ese sujeto de la sentencia “hay quien la ha considerado”… Una lástima, porque la RA ha perdido su oportunidad de responder como Quevedo lo hubiera hecho cerca de su testamento: El que quiera morbo, que se lo pague.


Otro ejemplo. Estaba escribiendo un artículo en el que venía a cuento la célebre canción vasca Desde Santurce a Bilbao / vengo por toda la ría… y, como la memoria me es infiel, que decimos los cursis, dudaba si lo que llevaba a la cabeza la pescadera ambulante era una cesta o la cosa era diferente. La cosa era diferente porque lo que pasaba era que llevaba la falda remangada. De todas maneras, lo que a mí me bullía en la cabeza era una triguera llena de sardinas, en la cabeza de la mujer.


Cuando yo era niño en san Vicente de la Barquera, Cantabria, años treinta, recuerdo las grandes banastas casi planas, sin asas, cuadradas y someras en las que las pescaderas llevaban su pescado, para venderlo. Estaban hechas de delgadas tiras entrelazadas de  madera de roble y las apoyaban sobre un rodete que se ponían a la cabeza.


Me ha costado mucho documentarlo; aún así tengo curiosidad  por saber el por qué de ese nombre de triguera.


Sigue la interesante documentación que he hallado en la fuente de Salvador García Castañeda, Doctor en Lenguas Románicas por la Universidad de California, Los montañeses pintados por si mismos; un panorama del costumbrismo en Cantabria.


                  El mercado suele celebrarse en las plazas de los pueblos y Pereda describió así el de Torrelavega en el último tercio del pasado siglo

                  [escrito esto en el siglo XX]:


                                   ¡Lo que había sobre aquel encachado suelo! El cestuco de patatas; el taleguillo de harina; los nabos de Reinosa; los limones

                                   de Cóbreces; las calladas del Puente; la triguera de chiribias; la banasta de manzanas; el queso de las Cabeceras …


Obsérvese que se habla de cestería: cestuco, triguera, banasta. Esta triguera no exhibía las sardinas que yo veía, sino unas chiribias.


Con este bagaje de cosas acudo a la RA con esta pretensión: que me expliquen el origen de la acepción de triguera que relato, y que la incluyan en el DLE.


Ahora les cuento el proceso que seguí.


Abro la RA por el Diccionario de la lengua española.

Pincho en UNIDRAE que se abre con “Formulario de la Unidad Interactiva del Diccionario”.


El Formulario pide rellenar estos datos: Nombre, apellidos, correo electrónico, dirección de contacto, lugar de residencia, país de origen, PALABRA, PROPUESTA (cuadro con espacio suficiente), seleccionar archivo para adjuntarlo.

Acepto la política de privacidad.

Deseo recibir información.

ENVIAR


Hasta aquí, todo perfecto. Es lo que yo esperaba y necesitaba. Una vez cumplimentado para la PALABRA triguera, e incluyendo en PROPUESTA lo que antes he referido, lo envío.


El viernes, 1 de enero de 2021, a las 18:56 me responden:

La Unidad Interactiva del Diccionario se complace en comunicarle que su mensaje acaba de ser recibido.

La propuesta o sugerencia que nos envía referente a una voz o acepción del Diccionario de la lengua española será estudiada y valorada para su posible inclusión en la vigésima cuarta edición.

Le damos las gracias por escribirnos y aprovechamos la ocasión para hacerle llegar nuestra consideración más distinguida.

Este es un mensaje automático. Por favor, no responda a esta dirección.

Y el mismo viernes, 1 de enero de 2021, 21:12, es decir, 2 horas y 16 minutos después, recibo este otro:

Le rogamos que envíe su comunicación a través de la cuenta @RAEinforma en Twitter.

  

Reciba un cordial saludo.

_______

Unidad Interactiva del Diccionario

Real Academia Española


Contrariado, pero no desesperado, intento una nueva ruta:


En la página del Diccionario de la lengua española pincho RAE.es / Recursos / COMUNICACIÓN / CONTACTO / WEB Y REDES / Mario Díaz / mdiaz@rae.es

Y le envío este @ el 21 de enero de 2021, 12:09:


Estimado Mario Díaz:

            Me dirijo a usted para proponerle la incorporación al DLE de cuatro nuevas palabras:

A-Triguera.

B- chiribia.

C-Naranjero.

D-Naranjal.

Lo hago aportando la información que la RAE pide al proponente para tomar en consideración una propuesta según el Formulario de la Unidad Interactiva del Diccionario (y la aporto).

Anotaré que empleé UNIDRAE para la proposición A y me respondieron: “Le rogamos que envíe su comunicación a través de la cuenta @RAEinforma en Twitter.”

Le diré que no me manejo con las redes sociales y que prefiero, por lo práctico, a UNIDRAE. El teléfono tampoco me sirve por mi dureza de oído. Le añado la referencia de mi sitio web.

Como la propuesta A ya queda documentada, expongo las otras:


PROPUESTA B

Chiribia o chiribía, no sé. Pastinaca sativa o apio de campo.

PROPUESTA C

Naranjero. Ver cuadro de texto:
















PROPUESTA D

Naranjal.  Cabecera cantonal del \Cantón Naranjal, perteneciente a la \Provincia de Guayas, Ecuador.


Atentamente,

Jesús de la Peña Hernández.


El jueves, 21 de enero de 2021, 12:16 me responde Mario:


Gracias por su correo, Jesús.

El Departamento de Comunicación no se encarga de cuestiones lingüísticas.

La incorporación al diccionario de nuevos términos compete a la Unidad Interactiva del Diccionario. Si usted ya se dirigió a este equipo para realizar su petición, se estará tramitando por la vía habitual.

Cuando haya progresos en este sentido, se pondrán en contacto con usted para informarle.

Un cordial saludo.


¡Total, una Real Academia Española que da esplendor a más no poder!

Passeriformes > Thrupidae

Naranjero

Pipraeidea bonariensis

En la foto que encabeza el artículo:

MACHO (BLUE AND YELLOW) © Gerardo Serra.

Identificación proporcionada por MERLIN:

     Ave atractiva que se encuentra en variedad de hábitats semiabiertos y ligeramente arbolados, principalmente en las zonas más secas de los Andes, así como en las tierras bajas desde el norte de Argentina hasta el sur de Brasil. Usualmente en parejas o pequeños grupos, no con bandadas de especies mixtas.


Forrajea desde las partes bajas a altas en arbustos y árboles. El macho es colorido, con la cabeza azul brillante y las partes inferiores y rabadilla amarillas; la espalda es verdosa en Chile y al norte de los Andes hasta Ecuador, pero es negra en las tierras bajas del este. La hembra es algo opaca y se identifica mejor por el pico robusto y la presencia de  los machos.

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