El tumultuoso pre-congreso se saldó con un vino español.

Habían practicado un agujero en el fondo de la barca para desaguar la lluvia que caía.

Todavía: Participio de presente. Mejor dicho: Cuando yo participaba del presente (hoy es siempre todavía -A. Machado-)

Aquel cantante pasaba la droga metida dentro de las cuerdas de su guitarra.

Cuando llega la primavera, los químicos de profesión no cumplimentan el impuesto de la renta de las personas físicas, sino el de las personasquímicas.

Los cilindros no, pero las cilindras son muy fragantes.

Hubo un alcalde en Madrid que se pirraba por todo aumentativo, incluido el de su apellido.

El emperador romano Calígula intentó nombrar senador a su caballo. Sólo cabe esperar que el nuevo alcalde de Londres no nombre responsable de tráfico a su automóvil.

El viejo profesor de matemáticas llevaba en la mano los vectores como si fuera Cupido.

Al docto Comité de Terminología del Instituto de la Ingeniería de España lo llamaban el Comité de Alfabetización.

Con la de dólares y saliva que se están gastado los Demócratas Americanos en sus primarias, y todavía no me han dicho cómo se llama de primer apellido su candidata, Doña Hilaria Clinton! Otrosí, y lo que es mucho más grave: Tampoco se han pronunciado al respecto, los de aquí que encarnan el progreso, ni los antimachos de toda la vida, ni las feministas, ni los de la cuota … Ni siquiera el Ministerio de Igualdad ha emitido comunicado alguno. ¡Va a haber que hacer algo!

La pequeña Mencía tenía unos dientes muy simpáticos a través de los cuales siempre había una sonrisa dispuesta a colarse.

A pesar del viento, la nieve siempre termina cayendo.

Se acabó el hemipolio de Izquierdas / Derechas. Ha sido sustituido por el monopolio de los consumistas (comunistas incluidos).

Antes sólo los hombres hablaban mal (blasfemaban, que dirían los ingleses). Últimamente las mujeres ya habían hecho grandes progresos en este sentido. Con el nuevo Ministerio de Igualdad esto va a ser una bendición.

Este no lo incluye Freud entre sus chistes de judíos: Cogito, ergo sum (pienso, luego sumo) [interpretación no demasiado libre del diccionario de inglés Webster].

De un libro de arte: “Veronese recibió muchos encargos, tanto de óleos, como de frescos …” (Sí, éstos debían abundar en su época).

Francisco Ayala, a su sus cien años  superados con creces está consiguiendo admiración creciente por parte de todo el mundo. Lo que no conseguirá nunca, por más que perdure, es ser del siglo XIX.

La fama del buen dentista corre de boca en boca.

La mujer es una luchadora impenitente: lucha por sus hijos, por su igualdad, por su dignidad, luchó por conseguir el voto… Pero sobre todo, y según Mingote en su obra Historia del traje, ha luchado desde los tiempos más remotos por encontrar el sitio de su cintura: Que si en la frente, en el cuello, sobre el pecho o bajo las axilas (hay muchas dudas al respecto), bajo los senos, en lo que se ha dado en llamar (sin mucho rigor, por cierto) la cintura propiamente dicha, sobre las caderas, en el bajo vientre, en las rodillas, pantorrillas o tobillos …

En fin, hasta ahora siempre en planos paralelos al suelo. Verán lo que nos espera cuando los genios de la moda se enteren de que la mujer también tiene simetría bilateral!

La gente sigue tanteando el lugar donde deben reposar las gafas-complemento sobre el cráneo: Que si sobre el frontal, o abrazando los parietales, etc. Ayer vi a uno que dio en el clavo. Las llevaba bajo el occipital. ¡Ese es su sitio! Detrás de donde el encéfalo aloja el lóbulo de la visión.

Si Demócrito levantara la cabeza, a los números primos los llamaría números atómicos.

Las pinturas rupestres que se conservan sobre ciertas porcelanas blancas cuando no se usa la escobilla.

Desde el interior vamos a disfrutar de las playas de Huelva. Los de las playas de Huelva se van a disfrutar las playas del Caribe: Esta tradición se remonta al año 1492.

Pedaleaba sin manos, cosa de un mérito relativo. Lo singular es que las ocupaba en tocar el acordeón. Pero eso era lo de menos: Pedaleaba sobre un monociclo sorteando la gente con que tropezaba en el paseo del parque.

Hay algunos que no pueden escribir por falta de medios: No disponen del clásico canuto para hacer la O.

Mis gafas de lejos me sirven a partir del televisor y las de cerca hasta la pantalla del ordenador. Necesito otras para cortarme las uñas de los pies.

El metabolismo de un programa de cálculo consiste en anabolizar los datos que se le introducen para catabolizar los resultados.

Aquella película era cutre hasta la suciedad.

Basado en un hecho real. El marido se echaba la siesta. La mujer, encerrada en su cuarto estaba televiendo una escabrosa escena de adulterio; tan metida en el asunto estaba, que sentía una gran zozobra, no fuera a entrar de improviso el marido en escena. Y entró el marido (el de la siesta). La mujer televidente se dio un susto de muerte.

Aquella semana se acostó todas las noches con el príncipe de gales; también tenía pijamas de colores lisos, de rayas, etc.

Sentía que se estaba haciendo mayor. Un día fue a la peluquería, donde perdió mucho pelo, y la diadema. Al día siguiente perdió los pendientes. Creyó que estaba empezando a perder la cabeza (debió pensar que la cosa se iniciaba en la periferia), y pidió hora para el neurólogo.

En las campañas electorales suele hacer acto de presencia la subida del pan, de las verduras, de los huevos, la subida de la leche, etc. Lo que no sé es cual pueda ser la relación de las recién paridas con una campaña electoral.

Seguridad en las líneas aéreas. Antes de iniciar el vuelo emerge la azafata y proclama: “Bienvenidos … Volaremos a una velocidad de crucero … Sobrevolaremos … La temperatura en el aeropuerto de llegada … Abróchense los cinturones y no fumen. Ah! y sepan que cuanto hablen puede ser utilizado en su contra, así que más les vale estar calladitos si no viajan con su abogado.”

Siempre se ha dicho de los listillos que saben latín. Pues bien, un sonado presidente sudamericano, enfadado con lo que le ha hecho un vecino ha declarado solemne que eso es “causus belli”! Risum teneatis, que diría el sabio Lázaro Carreter.

No me explico cómo las feministas no han descubierto aún que la bufanda es un gerundio femenino. Los hombres, como todos sabemos cómo son, se ponen bufando.

Alguien dijo de él que más que un gourmet era una alcantarilla. Vamos, un caballo de buena boca y mal paladar.