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PAPIROFLEXIA IMPURA


Bueno, no es que la papiroflexia propiamente dicha sea impura, es que lo puede ser el lenguaje de su entorno. Veamos.


Hipódromo: Lugar destinado a carreras de caballos.

ἱππό, caballo; δρομος, evoca la acción de recorrer.


Con la misma estructura están canódromo (donde corren perros), velódromo (donde se corre en bicicleta), tontódromo (donde corren los tontos, que son muchos ya. Gracián decía hace cuatrocientos años que “Tontos son todos los que lo parecen, y al menos la mitad de los que no lo parecen”. ¡Hay que ver su visión de futuro!)


Hipodroma: no es el lugar destinado a carreras de yeguas. Pero yo propongo que sea la curva de menor recorrido entre dos puntos situados en una superficie asimismo curva.


Hoy, a esa curva se la llama ortodroma porque al desplegarla sobre un plano se convierte en una línea recta. Esto es cierto cuando la superficie es desarrollable, como el cono que es una superficie reglada, pero no es cierto para la esfera, que no lo es.


De igual arreglo que mi hipodroma es hipofosfito (sal de fósforo en la que éste actúa con su menor valencia), o hipotenso (quien tiene una tensión arterial más baja que la normal).


¿Cuál es la diferencia entre la grafía del prefijo hipo de los caballos y la de la sal de fósforo? En español, ninguna. En griego antiguo, sí; y fundamental: La i de los caballos es un iota (y, además, con espíritu áspero que obliga a nuestra hache), y la del compuesto de fósforo, una ípsilon. En español no tenemos resuelto este problema que no se da en el francés. En éste, la i se pronuncia como en español (París). La u francesa sirve para nuestra u poniendo delante de ella una especie de cero (una o) que le quita el sonido ípsilon (mouton -oveja-); y también para la u-ípsilon con sonido de i especial y sin el cero (uni -unido-).


Por otra parte, el prefijo orto (ὀρθο –recto, correcto, derecho-) es aplicable tanto a la línea recta como al ángulo recto, es decir, a la perpendicularidad. Veamos cómo todo esto se cumple para el cono con su ortodroma, es decir, con mi hipodroma.

Fig.5

Sea un cono en cuyo desarrollo (Fig. 5) apreciamos las siguientes medidas:

Generatriz g (radio del desarrollo) = 120 mm.

Ángulo A = 120º.

Dos rectas centradas perpendiculares a las generatrices extremas que miden cada una 77 mm (en rojo).

Ello implica que los lados del triángulo rectángulo V, A1, A2 midan:

V, A1 = 77 tg 30 = 44,5

V, A2 = 77 / cos 30 = 88,9

Enrollando la Fig. 5 se tiene la Fig. 6:

Circunferencia de la base del cono resultante = 2πg / 3

Radio R de la base del cono = (2πg / 3) / 2π = g / 3 = 40


Como la Fig. 6 es la vista en alzado del cono, conserva el valor g para su generatriz, a la vez que muestra en rojo el aspecto que presenta una de las rectas rojas de la Fig. 5. El conjunto de ambas es el camino más corto a recorrer desde A2 hasta A1 y vuelta. No es la elipse que resultaría de cortar el cono por un plano (la de vértices A2 y A1), sino la curva llamada ortodroma (y que yo llamo hipodroma): En A2 es muy picuda (Fig. 8) y en A1 es perpendicular a la generatriz que corta (Fig.9), cosa que está manifiesta en la Fig. 5.

Fig.6

Fig.9

Fig.8

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