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VIAJE


Tengo mi cuarto preparado con todo lo necesario para una aventura espacial; parece un simulador de vuelos interplanetarios.


En una pared cuelga un hermoso mapa en relieve de la Comunidad Autónoma de Castilla y León en el que destaca mi provincia de Soria como cola del rodaballo que es la Comunidad. Me lo regaló mi hija Virginia hace muchos años; mide 95 x 75 cm y está a una escala de 1 : 500.000. 1 cm de mapa equivale a 500.000 cm en la realidad, ó 1 cm en el mapa representa 5 Km sobre el terreno.


Comprobación: La distancia de Soria a León en el mapa es de 54 cm; en línea recta, según me dicen en Internet esa distancia es de 270 Km (54 x 5 = 270).


El mapa tiene efectos colaterales que se distinguen por su blancura y escasez de detalles pero que permiten ver bien en rojo, cómo es la planta de la ciudad de Madrid; en ella se destaca el notable espacio en blanco de la Casa de Campo que queda entre las edificaciones.


En la pared de enfrente se alarga mi cama en cuya almohada pienso asentar la escafandra de mi cabeza cuando empiece el viaje. La distancia entre la Casa de Campo del mapa y mi almohada es de 230 cm. Ello significa que cuando yo esté en órbita sobre Madrid mi distancia hasta la ciudad será de 230 x 5 = 1.150 Km. A esa distancia podré distinguir la Casa de Campo igual que ahora cuando me acuesto sin escafandra.


Por otra parte dispongo de una esfera terrestre de diez pulgadas de diámetro (10 x 2,54 = 25,4 cm); también dispongo del doble recuerdo de que la circunferencia máxima de la tierra mide 40.000 Km y la longitud de un grado de meridiano mide 111 Km = 40.000 / 360, sin entrar en muchos detalles. Dicha esfera tiene su ecuador debidamente inclinado, y su peana.


Ello quiere decir que el radio de la tierra mide 40.000 / 2  pi = 6.366 Km y el de mi esfera, 25,4 / 2 = 12,7 cm. Cuando yo me sitúe en órbita sobre Madrid, ese punto se hallará en la prolongación del radio correspondiente a dicho punto de la tierra y a una distancia de 1.150 Km.


Esa distancia se sitúa entre los límites de 700 / 1.400 Km en que operan los satélites de altura de órbita baja. Como el lanzamiento se hará desde mi cuarto, iniciándose en vertical que derivará hacia la ruta orbital, no será hasta la próxima pasada de mi cápsula cuando podrá comprobarse la distancia hasta la Casa de Campo.


Mi esfera terrestre es, a fin de cuentas, como otro mapa semejante al de la pared, solo que en versión esférica. Calculemos su escala. 12,7 cm : 6366 000 00 cm. Equivalente a 1 : (6366 000 00 / 12,7) = 1 cm : 50125984 cm = 1 cm de esfera : 501 Km de espacio real.


Comprobación: La distancia entre los puntos extremos de las provincias de Gerona y La Coruña, son 1000 Km; en mi esfera mido 2 cm.


Sólo me falta averiguar cuántos cm de esfera deben separarla de mi almohada para que en la realidad estemos midiendo 1.150 Km; pues fíjense en lo que dice la regla de tres:


1 cm de esfera > 501 Km de espacio real

X                          > 1150


X = 1150 / 501 = 2,3 cm



Como la escala de mi esfera es 100 veces más pequeña que la de mi mapa, la visión que yo tendré de algo de ella, aunque me la acerque los 2,3 cm, será 100 veces más reducida que la que obtengo de lo mismo mirado en mi mapa de la pared.


Tengo adornado el simulador de vuelos de mi cuarto con esa luna que conseguí hacer con palillos, tal como se ve ahí. Pensaba ahora incorporarla a mi aventura espacial pero he desistido al enterarme de la enorme distancia que la separa de la tierra: En ella caben, bien juntos unos con otros en contactos diametrales, todos los planetas del sistema solar.