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POSVERDAD



Si miento invento una verdad

Poema Fonemoramas

Carlos Edmundo de Ory



Me ha picado la curiosidad de saber algo más que la apariencia de esta palabra que tanto se lleva ahora. Y mi primera sorpresa es habérmela encontrado en el Diccionario de la RAE, pues es una palabra muy moderna; tanto como que data del año 2010. Mi sorpresa se agranda al ver que ni siquiera mi querido Webster la recoge. Sí, en cambio, el Oxford.


En este último diccionario se lee:


post-truth          

ADJECTIVE

Relating to or denoting circumstances in which objective facts are less influential in shaping public opinion than appeals to emotion and personal belief.

'in this era of post-truth politics, it's easy to cherry-pick data and come to whatever conclusion you desire'


'some commentators have observed that we are living in a post-truth age'.

Lo primero que salta a la vista de esta definición es que la palabra no es sustantiva, sino adjetiva. Ello se remarca en los dos ejemplos de uso que aporta: en el primero, delante de politics (la política), y en el segundo, de age (la era; “era suggests a period of history marked by a new or distinct order of things” –Webster-).


Resulta muy simpática la aplicación al primer ejemplo, del verbo “cherry-pick” que refleja la soltura, el ingenio y lo práctico del idioma inglés. Expresa lo mismo que hace quien va a la frutería y elige, a puñados, las cerezas que más le gustan.


He escrito lo que antecede empujado por lo que he podido leer antes en el DRAE:


posverdad

De pos- y verdad, trad. del ingl. post-truth.

f. Distorsión deliberada de una realidad, que manipula creencias y emociones con el fin de influir en la opinión pública y en actitudes sociales.

“Los demagogos son maestros de la posverdad”.

La f que antecede a la definición deja claro que estamos ante un sustantivo de género femenino, y el ejemplo lo ratifica.


Al amparo de que los diccionarios aportan ejemplos, yo voy a poner los míos sacados de la cotidianidad que todos manejamos.


1.-INDEPENDENTISTAS CATALANES.


     Antes y después de las elecciones autonómicas de Cataluña (21-12-2017) hemos podido escuchar a algunos en mítines y entrevistas afirmaciones tales como que la fuga de empresas de Cataluña es debida, precisamente, a la implementación allí del Artículo 155 de la Constitución española.


La realidad de los hechos: a) Se ha producido fuga de empresas. b) Se ha aplicado el Artículo 155.


Distorsión de la realidad: Inversión de la causalidad. Se pretende hacer creer a los propios y emotivos independentistas que la fuga es posterior  al 155 y, por tanto su consecuencia.


Pero la realidad es contundente:

     Antes de implementarse el 155, y para obtener el permiso reglamentario del Senado para ello, el Consejo de Ministros le envía (al Senado) el 21-10-2017 un documento en el que, entre otras cosas, le dice:

“Cabe destacar que en estas últimas semanas cientos de empresas han trasladado sus domicilios sociales fuera de Cataluña. Entre ellas, seis de las siete del IBEX 35 y un gran número de empresas relevantes por su tamaño, tradición y arraigo social en Cataluña”.


2.-PODEMOS


De la tesis doctoral (2008) de su jefe, Pablo Iglesias Turrión, extraigo:

En el caso vasco, los disturbios en los cascos urbanos y las acciones no armadas de sabotaje (siempre conocidas como “lucha callejera” aunque desde hace algún tiempo hayan sido llamadas “terrorismo de baja intensidad o callejero”) probablemente representen una condición de existencia de la propia violencia política de ETA, inconcebible sin estadios previos de socialización  pre-militar o “gimnasia”.

Todos hemos pensado siempre que eso de la violencia política de ETA y sus gimnastas consistía simple y llanamente en que habían asesinado a 829 personas. Pero no. Pablo Iglesias nos saca del error en junio 2013 desde una erriko taberna en Ureña. Nos vino a decir en su conferencia que los etarras eran sólo un coro de arúspices que pronosticaron desde siempre y lucharon sin descanso contra los males que entonces asolaban España: La mezcla revuelta de la crisis, la corrupción política y las otras, las coimas más o menos encubiertas de las grandes empresas, etc. etc.


Hasta aquí, la posverdad como amasijo de datos: los 829 asesinados y la corrupción. Y Pablo Iglesias Turrión cogiendo selectivamente las cerezas que convienen a su causa.


Otra posible verdad que aún no ha alcanzado la categoría “pos o post”, para que vayan enterándose sus votantes. En esa conferencia de Ureña, el mismo Pablo Iglesias Turrión dijo sentirse muy honrado de estar junto al independentista vasco Sr. Cuadra al que deseaba éxito en su derecho a decidir y regalaba con un “os echaremos de menos si os vais”.


El segundo dato que falta para redondear la posverdad.

¿Los de las mareas y otras convergencias unidas, creen de verdad que lo que busca el jefe de Podemos es ser el presidente de la nueva República Española consistente en la República Federal integrada por las repúblicas federadas de La Rioja y de la ciudad de Melilla? Porque todas las otras 18 naciones ya se habrán ido con su diploma de independencia bajo el sobaco tras el éxito tan deseado para cada una de ellas por dicho jefe?


¿O no será tal vez que el referido jefe alienta independencias de forma ambigua, generosa y a diestro y siniestro para conseguir votos que le den el poder tal como se ve en ese “os echaremos de menos si os vais” y, una vez conseguido el poder … si te he visto, no me acuerdo?

Pgs. 1    2    3