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COMO ARENAS
Como arenas volcánicas de espuma
es la alfombra que piso de mi vida:
la planta de mis pies ya está roída,
o de puntillas vuelo como pluma.
De puntillas, el fuego que rezuma
sorprende a un corazón que sólo anida
cercano a aquella estrella poseída
de cierto amor que aquí no se consuma.
Así pasan la vida y los volcanes
sin apenas la huella perdurable:
sólo perdura eternamente, un poco,
la angustia que nos hiere los afanes;
que un corazón así de vulnerable
fragiliza el basalto si lo toco.
AL MAR DE LA MANCHA
Olivos para un cántico manchego
a la mar imposible, inexistente,
en la frontera azul que crece enfrente
alzándose hasta el cielo veraniego.
El cielo violeta hecho de fuego
atizado de luna por oriente
que relevando al sol, ya decadente,
cobija el mar con engañoso juego.
Esta Mancha que crea de la nada
con un poco de sol, luna y verano
una mar contenida por olivos,
será capaz de acometer, templada,
como lo hiciera el grande Don Quijano,
empresas sorprendentes a los vivos.
LENGUAJES ENMUDECIDOS
¡Cuánto pasar de voces y de flores
al pie de las montañas elevadas!
Grandes victorias pírricas cantadas
o derrotas preñadas de temores,
enterradas, veladas de verdores,
se acogen al silencio confiadas
en la mudez de piedras y cañadas
que están ahí, que sólo hablan de amores.
¡Ay!, si el viento arrancara los secretos
que desde siglos las montañas guardan,
ni flores vanidosas se exaltaran
ni hombres manejaran más objetos
que las palabras clave que resguardan
la vida y el amor, y los amaran.
EL DON DE PEDIR
Pedir y dar, o son contrasentido,
o expresan a la vez cómo es precario
el pasar de los hombres a diario
con su disfraz visible y convenido.
Egocentrismo de humildad teñido
o generosidad de recetario
para envolver receta de falsario,
con vicio de pedir tan maldecido
constituyen la sombra de lo vivo.
Tal vez el niño, en mendigar cautivo
y la rosa pidiéndole al rocío
la húmeda caricia veraniega
enseñen a pedir mientras se llega
aquel día feliz, … y tan tardío.
DESALIENTO
En nube de algodones enredada,
no quieres de mi cuerpo enardecido
la lucha cuerpo a cuerpo sin sentido
que siento y que no sientes, alejada.
Afirmación equivalente a nada
es decir que alma y alma se han fundido
sin saber si los cuerpos han ardido
en llama cautivante y deseada.
Mi potro desbocado está piafando
y casi del ronzal se va librado.
No sé por cuánto tiempo tendré el mando
si paz, más sin batalla en tu costado,
fuera cosa que estabas esperando:
¡Mejor ser Clavileño desalado!
ANDALUCÍA
Primavera te pincela en verde sol,
rojo de arcilla y olivares sin fin.
Tu sal y tu pimienta son las flores.
Andalucía:
Florecillas al pie de los alcores.
Florecillas ya pueblan doñaperros.
¿No preguntas, Chechús, si hasta las peñas
sudan sus frentes frías de alegría
al ver la primavera que venía?
TUS OJOS
Una mañana de sol,
un visillo nervioso
y detrás,
negros, tus ojos.
FÍSICA Y METAFÍSICA
Al hombre distinguió Naturaleza
con precisar saciarse de alimento
de cuerpo, corazón y pensamiento
para sobrevivir desde que empieza
la lucha que se espera con certeza.
Metafisis y fisis dan aliento
a la puente frontera que es sustento
de la duda que bulle en mi cabeza.
Yo quisiera una raya por frontera
hecha de tiempo, vida, de materia,
de antimateria, cuerdas y fractales
para sobreponerme a esta miseria
que funde la segunda y la primera:
Para atizar los sueños inmortales.
OLVIDADA
Amor que me atormentas con tu saeta hiriente
y pretendes apartar de mi encendida mente
el recuerdo de la niña que quería
como a un ángel ideal resplandeciente de alegría.
Si olvidada de mi pecho alguna vez permaneciste,
perdona a quien con desgarrado corazón y frente triste
se inclina ante las plantas de su niña querida
cual quien buscara la escondida perla
en el fondo de la mar perdida.
Olvidada …
Olvidarte debiera aquel ingrato
que no sepa de amores.
Mas tus trenzados cabellos, aquellos ojos negros
y tu morena tez
que prendieron en mi alma de chiquillo al verlos una vez
llevando a mi espíritu sombrío un fuerte resplandor,
no podrán arrancarse de mi pecho sin pena ni dolor.
ASÍ
Que no se rompa,
que no se quiebre la paz.
Mira niña que es mejor,
así, hasta la eternidad.
TUS MANOS
Tus manos que nunca vi,
tu frente, sí.
La niebla de los años
ocultó para siempre
sus gestos, sus caricias.
Así de triste es, así!
A LA LUZ DE LA LUZ
La luz que nos penetra,
al final huye de nosotros
Si algún día la luz con su silencio
penetrara los poros de mi ser
y fecundara así lo que sentí
sin despertar los sueños que soñé …
Si un día mis arterias palpitantes
alentaran corpúsculos de luz
que sean alimento de mi vida
para saber si hay sombra que me siga …
Para ver mi camino hasta el final
y poder contemplar desde la cima
si el chorro de la luz se cae o eleva:
esa luz que se escapa entre mis dedos
sin saber si es el aire de un suspiro.
Hasta saber de dónde la luz viene
y a dónde desemboca su caudal,
permitidme el consuelo en esta orilla
de ver arder con tanta luz la hoguera
del sueño y la quimera,
que dicha celestial me pareciera
acabar a la luz de luz un día …
Si un día en el silencio la luz me aposentara.
¡TAN DIFERENTES!
No sé si pensamientos diferentes
al escalar los días y los años
que la vida nos tiende por peldaños,
ocuparán por dentro vuestras frentes.
Pero sé que el candor de vuestras fuentes
elabora pensares sin engaños
vertidos a raudales por sus caños
de manera distinta y consistente.
Tú, Clara, pides luz para pensar;
la desmesura de tus ojos capta
la energía vital que necesitas.
Tú, Pablo, desde el fondo de tu mar
donde silencio -y soledad- te rapta,
nos gritas tu pensar cuando musitas.