QUIÉN hay detrás

QUÉ hay detrás

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En el escrito a mi amigo adjuntaba las dos imágenes que siguen, extraídas ya entonces de algunas de mis chistorras. Mi intención era, y sigue siendo ahora, la de ironizar sobre las falsedades que habitan en todos los estratos sociales en relación con el medioambiente.


El pie de la imagen de la playa era: “Una airada multitud se manifiesta para protestar por la imparable degradación de nuestro litoral”.


El de la excavadora rezaba:

“REFUNDACIÓN DEL CAPITALISMO

     Los G8GRANDES han acudido a su reunión de crisis con una lata de gas-oil cada uno a ver si consiguen que no se pare la excavadora.

     El paro es nuestro mayor problema, ha declarado su portavoz”.

EL MORIBUNDO MEDIO AMBIENTE


Mi amigo T.A. es un ingeniero nacido en la Ciudad de El Cabo (Sudáfrica) y con doble residencia: en Benicasim (Castellón) y en la Provincia de El Cabo. Es un medioambientalista sano que se ha jugado la piel frente a los desmanes de crecimiento urbanístico en nuestra costa levantina. El reposo del guerrero lo viene dedicando al cuidado de su huerto en el distrito sudafricano de Ceres, de tradicional producción hortofrutícola.


En el año 2008 intercambiamos unos escritos cuyo contenido voy a actualizar ahora porque lo creo de interés. Él se recreaba entonces en el recuerdo de Al Gore, Vicepresidente americano que fuera con Bill Clinton y que, a la sazón (2007), había recibido el Nobel de la paz con el Grupo intergubernamental de expertos sobre el cambio climático. Y añadía su esperanza de que tras el paréntesis Bush llegara la paz ambiental con la deseada llegada a la Casa Blanca del nuevo aspirante demócrata Barack Obama. Su esperanza se vio satisfecha. Le replicaba yo entonces:


Me alegra compartir tus inquietudes medioambientales, pero yo no me engaño: Ni Al Gore ni Obama ni ningún mandatario actual o futuro va a ir al fondo de la cuestión porque eso es impopular y no da votos. Y aunque hubiera algún valiente que lo intentara, estaría condenado al fracaso porque en su empeño necesita aliarse con los de la propaganda y esa alianza no se va a producir nunca. Son estos (los de la propaganda, los media o como se les quiera llamar) los más interesados en que las cosas sigan como están e incluso en que empeoren (en su beneficio, claro).


Todos los que mandan o quieren mandar engañan haciendo creer que la culpa del desastre ecológico es de terceros: Con ello crean la ocasión de imponerse a sí mismos la medalla del ecologismo, a la vez que  a los ciudadanos les reparten diplomas de recicladores modelo para que se queden con la conciencia tranquila: es el buenismo en acción.


Para aclarar lo que quiero decir copiaré del final de

http://www.caprichos-ingenieros.com/academia.html

lo ocurrido al terminar la conferencia que dictó el Académico Dr. Vera en la Real Academia de Ciencias el año 2014 bajo el título Cambios climáticos en la historia de la tierra: fuente de información del futuro.

En el coloquio que siguió a su intervención tuve ocasión de plantear al conferenciante mi inquietud por el giro dado en el lenguaje al cambiar el concepto de “crecimiento sostenible” (alguien ha debido darse cuente de que eso es un oxímoron impresentable) por el de “desarrollo sostenible”. Esto último permite seguir haciendo lo de antes pero con una apariencia más digerible, añadí.


La respuesta del Profesor Vera fue:

“No voy a discutir sobre eso: Estoy completamente de acuerdo con usted”.