QUIÉN hay detrás

QUÉ hay detrás

INICIO


Pgs. 1    2     

Título:  El conde Lucanor

Autor: Infante Don Juan Manuel (1282 / 1348), nieto de Fernando III el Santo  y sobrino de  Alfonso X el Sabio.

Edita: Espasa Calpe, Colección Austral, 1978 (156 páginas).


Escrito en romance, consta de 51 enxiemplos (ejemplos moralizantes) que el conde comparte con su consejero Patronio. Tiene una estructura semejante a las fábulas de Esopo aunque el Lucanor se extiende más a lo largo del cuento. En ambos casos éste se completa al final con una moraleja a modo de aforismo que resume lo contado. Don Juan Manuel lo hace cada vez con un pareado.  


Ateniéndome al carácter resumidor del libro yo me limitaré a glosar los pareados en su versión original a la izquierda y, traducidos por mí, a la derecha. Cuando tenga dificultad de traducción, recurriré a leer todo el cuento para facilitar mi propósito. El texto se suele mostrar prolijo y rebuscado; en cambio, los aforismos quedan muy condensados. Aparecerán numerados según el orden del libro.

1.- Si algún bien ficieres que chico asaz fuere, fazlo granado, que el bien nunca muere.


2.- Nunca vos fagan por queja ferir, ca siempre vence quien sopo sofrir.



3.- Maguer que algunos te hayan errado, por eso no dejes facer aguisado.


4.- Ganará de tal salto un home el cielo si a Dios obedeciere acá en el suelo.


5.- En el comienzo debe home mostrar a su mujer cómo tiene de pasar.



6.- Quien home es, faz todos los provechos, e quien no lo es, mengua en los fechos.


7.- Quien te conseja encobrir de tus amigos, engañarte quiere asaz y sin testigos.


8.- Non aventures mucho tu riqueza por consejo del home que ha pobreza.


9.- Guardaos de ser conquerido del extraño siendo del vuestro guarido de todo daño.


10.- Faz bien a buena intención en tu vida si quieres haber la gloria complida.

Si haces algo bueno, por pequeño que sea, hazlo bien, que lo bien hecho pervive.


Aguanta; no hagas daño porque se quejen de que eres un flojo. Siempre vence quien sabe sufrir.


Aunque algunos te hayan dañado, no dejes por ello de hacer el bien.



Un hombre puede saltar al cielo si obedece a Dios en la tierra.



Desde el principio debe mostrar el hombre a su mujer cómo ha de comportarse.


Quien es hombre resulta útil en todo y quien no, lo demuestra con su menguada conducta.


Quien te aconseja que tus amigos no se enteren de lo que él te dice, es que te quiere engañar mucho y sin testigos.


No arriesgues mucho tu riqueza por el consejo de un pobre.



Cuídate de que no te conquiste un extraño si te sientes a salvo.



Haz el bien aunque no te atengas a todas las reglas de la excelencia.


11.- Al que non quisier lo que te cumple facer, non quieras tú por él lo tuyo perder.


12.- Quien no pusier en Dios su esperanza, morrá mala muerte, habrá mala andanza.


13.- Al que mucho ayudares y non te lo agradeciere, atiende menos de él, aun cuando más hobiere.


14.- Quien desconoce tu buen fecho non dejes por él de buscar tu provecho.


15.- Gana el tesoro verdadero, guárdate del fallecedero.


16.- Si por vicio y por folgura la buena fama perdemos, la vida muy poco dura; denostados fincaremos.


17.- Non te quejes por lo que Dios quisiere, ca por tu bien será cuanto Él ficiere.


18.- Non castigues al mozo maltrayéndole, mas dile palabras con que se vaya aplaciendo.


19.- Por obras y maneras podrás conocer cual de los mozos mejor ha de ser.


20.- Si muy gran la tu pro pudieres facer, non le des vagar porque se puede perder.


21.- Si Dios te gisare de haber seguranza, pugna de ganar la cumplida bienandanza.


22.- Tened esto por cierto, ca es verdad probada que honra y vicio grande non han una morada.


23.- Non vos engañades ni creades que endonado, face home por otro su daño de grado.

No vayas en perjuicio tuyo porque a los demás no les guste que hagas lo que debes.


Quien no ponga en Dios su esperanza, tendrá mala muerte; lo pasará mal.


Desentiéndete de aquel, por muy poderoso que sea, a quien ayudaste y no te lo agradeció.


Labora a tu favor y no al de quien desprecia tu buena conducta.



Gana el tesoro perdurable, olvídate del que lo es sólo a corto plazo.


Como la vida es breve, quedaremos deshonrados si perdemos la buena fama a causa del vicio o de la ociosidad.


No te quejes si te pasa lo que Dios quiere, que ello será por tu bien.



No reprendas al joven con severidad sino más bien con palabras placenteras.


Por los hechos y el modo de proceder se destacarán los jóvenes de mejor futuro.


Si puedes hacer algo muy bueno en tu provecho, no lo dilates, que puedes perder la oportunidad.


Si Dios dispusiera tenerte seguro, lucha por conseguir la felicidad plena.



Creedme: Está comprobado que la honra y los grandes vicios no pueden convivir.


No os engañéis; no creáis que quien ha sido favorecido por otro le hará daño con gusto.