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GREGUERÍAS, LINDEZAS Y PRIMORES (19)




Cuando nos hacemos mayores, por menos de nada perdemos el conocimiento (el poco que nos va quedando).


Había uno que después del accidente se quedó medio tonto (así que salió ganando).


¡Hay que ver lo munificentes que somos ahora los españoles para la menor tontería! Obsérvese el revuelo, y el dinero que habrá detrás, con motivo de la identificación de unos huesos que se duda sean o no de Quevedo. Y uno se pregunta ingenuamente: El busto parlante que nos lo cuenta en la TV, el alcalde exhumador, los científicos del ADN, los exhumadores, las autoridades y el público en general, habrán leído algo de  Quevedo? Sabrán aquello del polvo enamorado?


Huyó al pueblo de al lado antes de que su fama le precediese.


Era un intelectual muy brillante. Más brillante que la espalda de un violín.


LIBERTAD DE EXPRESIÓN: Antes, los furtivos del metro se limitaban a mirar de reojo los grandes titulares del periódico de su vecino. Ahora han pasado a reírse a mandíbula batiente con el chiste que miran con descaro.


Una cuestión es heurística mientras no se puede gritar de ella, ¡eureka!


No hay duda de que el alcalde de Londres es un excelente pedagogo. Ante la sequía que reina en el Reino (Unido) ha pedido a sus conciudadanos que sólo tiren de la cisterna en casos de fuerza mayor. Naturalmente todo el mundo entiende lo que es fuerza mayor en un cuarto de baño. (Y fuerza menor, también).


Lo había aprendido de dar aguadillas: Cuando veía que el charlatán oficial de la tertulia iba a tomar aire, lo sorprendía interviniendo con voz firme.


En el paseo de un pueblo andaluz, una soleada tarde de domingo: Un guardia civil paseaba tranquilamente llevando del brazo a su mujer. Un niño, que también paseaba con su padre, le espeta a éste: Papá, que ha hecho esa señora?


Oído en la emisora musical de RNE cuando el Partido Socialista pasaba por una crisis interna: “Y ahora, señores oyentes vamos a escuchar el segundo movimiento en el que podrán apreciar la pugna de los socialistas en el contexto global de la orquesta …” (naturalmente, quiso decir los solistas).


Los viejos que nos juntamos en comités de mayor o menor alcurnia somos como de Mérida: al final, una pandilla de eméritos más o menos augustos.


Los patines del dueño sirven para cansar a su perro.


Mafalda decía, muy acertadamente, que había lentejas con mucha vida interior. Y yo añado que las nueces piensan: se puede comprobar muy fácilmente con un cascacráneos.


Semiconductor de germanio: alemán que ha perdido la mitad de los puntos de su carnet de conducir.


El camarero, terminada la comida:

Qué tomará el señor? – Un poleo, para hacer la digestión.

Y la señora? – Una polea, para elevar la moral.


Mientras haya pañuelos, las lágrimas no son garantía de nada.


No fregaba los cacharros de la comida: simplemente los acariciaba.


Nunca se  ha de acabar con rompimiento, ya sea amistad, ya sea favor, empleo o cargo; que toda quiebra ofende la reputación, demás de la pena que causa. (Gracián, El discreto).


Me lo dijo uno: nunca des una patada a un perro. Nadie sabe si algún día no llegará a ser tu jefe.


Sabíamos que en inglés no hay acento ortográfico pero sí fonético: yesterday (esdrújula), untrue (aguda; raros, estos acentos agudos, pero existen). Y también que colon (palabra llana) equivale a nuestros dos puntos, y semicolon a nuestro punto y coma.


Pero Covarrubias (Tesoro) ya nos enseñó que colón es cierta puntuación en la escritura. La RAE le ha quitado el acento a Covarrubias para darle cierto aire inglés a nuestro diccionario.


En él entró con contento, mas la carga se encargó del cargo.


Era un tipo muy numeroso: se le veía en todos los sitios.


La parte del león de sus bienes fue a parar a su perro (parecía lo natural). El pequeño resto, a sus hereditarios.


Soria es la cola del rodaballo de Castilla y León.


Se llevaba fatal con su familia, así que decidió largarse lo más lejos posible: se fue a los antípodas, pero le parecía poco. No sabía la infeliz que cuanto más quería alejarse, más se acercaba.


Los de Aranjuez son dados al deismo: No me hagas de reir! Yo tengo un yerno que es de Toro, y es muy puntual. Nuestros hijos nos esperaban a comer y yo urgí a mi mujer para que estuviera lista. Su respuesta: Ya me estoy apresurando para que no me pille el de Toro.


Lo contaba uno en el vestuario del club: Para el día de los enamorados le regalé un bolso a mi mujer. Al cabo del tiempo me dijo que pensaba cambiarlo porque ya tenía muchos. Efectivamente, se fue a la tienda, pero, sobre la marcha, pensó que no estaba tan mal, y decidió quedárselo. Así pues, se volvió a casa con el que iba a devolver, … y con otros dos más. Uno de los que escuchaban terció: ¿Y has tenido que llegar a esto de los bolsos para enterarte de cómo son las mujeres? …