QUIÉN hay detrás

QUÉ hay detrás

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Título: LÍNEAS DE EXPRESIÓN.

Autor: Andrés R. Blanco.

Edita. Ayuntamiento de Espiel, Córdoba. 34 páginas.




A nuestro autor ya tuve ocasión de presentarlo en la Tertulia ARCO POÉTICO el 14-4-2012:

http://www.caprichos-ingenieros.com/andresrblanco.html

La novedad, ahora, es que éste su poemario ha obtenido el XXII Premio Nacional de Poesía  “Acordes”.


Es breve, es decir, dos veces bueno y con dos partes; La primera, en verso, enfatiza el título del libro y la segunda es, fundamentalmente, pura prosa poética titulada BÓTOX LÍRICO.


En la dedicatoria que, generoso, ha dejado escrita el autor, en el ejemplar con que me ha regalado, nos da la pista de su obra. Me dice que su poemario está escrito desde un punto de vista distinto al que por género nos corresponde. Si he de ser sincero debo decir que no reparé en esto antes de leerlo, pero a medida que entraba en él me di cuenta del singular alcance de la obra, por lo mucho que me impresionó.


En algún sitio tengo dicho que la más distintiva biodiversidad se manifiesta entre hombre y mujer. No sé si será mayor entre una ameba y un tigre, pero tengo mis dudas.


Cuento nada menos que seis poemas inequívocos de primera persona femenina, si bien otros muchos podrían albergarla, o bien la describen con poético acierto desde la otra orilla. Suficientes para mostrar la habilidad de nuestro excelente actor poeta. ¿Recuerdan la gran interpretación del actor José Luis López Vázquez en la película Mi querida señorita?


Que esto es así lo testifica en su prólogo otra tan excelente y sensible poeta como Milagros Salvador, cuando dice:

El poeta se arriesga en este libro a presentar algunos poemas desde otro ángulo vivencial, en este caso, desde la mujer, desde una conciencia femenina. Una visión original, no siempre fácil, porque exige ampliar la perspectiva de la realidad, con hondura temática … , y certificamos que muy logradamente.

Y yo certifico que Mila, como mujer, es una autoridad.


Me fijaré en la segunda parte para ver su prosa poética, qué prosa es ésa y cual no lo es. Simplificando mucho hay que decir que prosa poética es la de la metáfora. La otra, la del relato, el ensayo, la novela, etc. no necesita necesariamente de metáforas y sí de objetivaciones, reales o ficticias.


Veamos en nuestro libro, HORA DEL MUNDO. Es decir, el mundo, ahora, en este momento, en cualquier tiempo y sitio a nuestro alcance. Lo miramos y, qué vemos? Paradojas, contradicciones, conflictos, inconsistencias, disfunciones, inestabilidad, etc.


Algunas de estas visiones no sólo no son perjudiciales, sino que son benéficas y deseables: la harmonía de los contrastes, la biodiversidad, la complementariedad, etc. Otras, en cambio, son letales, nefastas, abominables. Casi todas nos resultan misteriosas y, algunas, muy misteriosas pero, en definitiva, forman también parte de la hora del mundo.


Extraeré del libro algunas paralelas metafóricas:

La hora del mundo y su misterio. La flor y la cascada. El jilguero y la tormenta (¿recuerdan el efecto mariposa?). El barco de papel y el océano. La caridad y el asesinato. El sexo de laurel y la lapidación …

La ventaja de la metáfora es que cualquiera puede aventurar su explicación. Ahí va la mía a esta última.


Hay quien dice que en cuestiones de amor todo el mundo miente: El hombre apuesta por el sexo y niega su interés por el afecto. La mujer, por el contrario, dice no interesarse por el sexo y sí por la ternura.


¿Qué pinta, pues, el laurel en medio del sexo? La unión sexual es el efecto de la lucha de sexos: es la victoria compartida en la filomaquia previa. La unión sexual placentera representa la victoria en una lucha, de dos vencedores, cada uno a su manera: los dos que resultarán laureados por igual. Negar esto es, a mi juicio, desvirtuar la realidad.


No hay nada que explicar a propósito de la abominable contraparte de la lapidación subsiguiente a un acto de amor por muy anómalo que pueda parecer.