IFIGENIA: Hija de Agamenón. Estuvo a punto de ser sacrificada por Artemisa (la diosa Diana cazadora, hermana gemela de Apolo), a quien fue ofrecida en desagravio por el propio Agamenón después de cometer éste un gran pecado del que Artemisa se vengó cuando el rey de Argos navegaba hacia Troya.

CALCANTE (o Calcas): Famoso adivino que desentrañó los remedios asociados a los casos Criseida e Ifigenia. En el primero, Agamenón debía devolver Criseida a su padre el sacerdote de Apolo. Se resistía, pero al final accedió a condición de quedarse con Briseida, robándosela a Aquiles. Éste no tuvo más remedio que aguantarse pero incubando un enorme resentimiento hacia el rey.

ATENEA: Diosa protectora de Aquiles que, al mismo tiempo, evitó que éste matara al déspota Agamenón.

ERIS, la Diosa de la Discordia: No fue invitada por los dioses a la boda de Peleo y Tetis, pero se presentó en ella con la famosa manzana dorada marcada con un para la más bella. Se la disputaron Afrodita (Venus, hija de Zeus; después del juicio se convirtió en amiga de los troyanos y de Paris en particular a quien siempre protegió), Hera (Juno, esposa de Zeus, reina del Olimpo; partidaria de los griegos) y Atenea (Minerva). Zeus nombró juez al joven invitado y príncipe de Troya, Paris.

       Nótese la diferencia de edad entre Paris y Aquiles, aún por nacer.

     Para ganarse el favor, cada una de las tres intentó sobornar a Paris. Afrodita lo hizo tentándolo con la promesa de poseer a la mujer más bella de la tierra, que por entonces era Helena, la esposa de Menelao. Afrodita, la ganadora, cumplió más tarde su promesa (con lo cual se inició el conflicto troyano) y, las perdedoras volcaron su odio en Paris y los troyanos. Atenea favorecía a los griegos: tanto a Aquiles como a Agamenón.

TALTIBIO: Mensajero de Agamenón. Habría de llevarle a Briseida arrancada de los brazos de Aquiles que, despechado, se retirará del combate con el deseo del triunfo troyano.

HELENA: Hija de Zeus, tan bella como Afrodita, esposa de Menelao, espartana. A los 10 años de casada conoce a Paris, se enamoran y se fuga con él a Troya. Así se cumple la anterior promesa de Afrodita, resultado de la manzana de la discordia.

HERMÍONE: Hija de Menelao y Helena; abandonada por su madre cuando la niña tenía 9 años y criada por su tía Clitemestra.

PRÍAMO: Rey de Troya (a favor de Helena) + Hécuba (contra Helena)

                                     ↓

            HÉCTOR, PARIS, CASANDRA (la adivina) más otro hijo y otra hija. Según la Iliada, Príamo tuvo un total de 50 hijos y 12 hijas.

PARIS, príncipe de Troya: Con 20 años fue invitado a la boda de Peleo y Tetis en Tesalia. Regresó a Troya con la promesa de Afrodita. 10 años después, por encargo de su padre, y con escala en Lacedemonia, fue a Esparta para rescatar a su tía Hesione, hermana de Príamo, que estaba secuestrada allí. Con ese motivo conoce a Helena y se consuma la promesa de la diosa del amor.

HÉCTOR: El primogénito, hermano mayor de Paris; el más grande héroe de Troya. El noble Héctor, siempre preocupado por todos. Era un hombre normal, sin los poderes divinos de Aquiles. La descripción que de él hace Alicia Esteban es verdaderamente atractiva y cabal. Favorable a Helena y muy enamorado de su esposa.

ANDRÓMACA: Esposa de Héctor, enamorada y madre de ASTIANACTE. Escamandro es el nombre con el que su padre gustaba llamar al pequeño (era el nombre del río próximo a Troya).

ZEUS: Dios de dioses. Requerido por Tetis para que favoreciera a su hijo Aquiles, apoyará a los troyanos (de la estirpe de Zeus) contra la postura de su esposa Hera, favorable a los griegos. Y es que además, el enfrentamiento inicial entre Agamenón y Aquiles, al llevar a éste a abandonar el combate, equivalía a aparentar que Aquiles hubiera pasado al bando troyano.

ODISEO (ULISES): Rey de Ítaca, esposo de Penélope y padre de Telémaco. No quería ir en la expedición contra Troya pero al final lo convenció Agamenón. Siempre que hubo de intervenir en la guerra, lo hizo desempeñando papeles de astuto diplomático y audaz ingenioso. Terminada la guerra de Troya, regresando a su patria, permaneció errante durante 10 años, inspirando así a Homero su segundo y famoso poema, La Odisea.

AYANTE el Mayor: A falta de Aquiles, retirado del combate, es quien se enfrenta en duelo con Héctor para decidir el final de la guerra. No hubo final, sino tregua. Los troyanos ganaban. Agamenón encargó a Odiseo la labor diplomática de convencer a Aquiles para incorporarse a la lucha: le pedía perdón, ofrecía presentes y siete bellas esclavas. Más la devolución de Briseida o el matrimonio con una de sus propias hijas.

El final conocido:

Aquiles no acepta. Patroclo, presente en la negociación, se presta a luchar en vez de Aquiles, con las preciadas armas de éste, contra Héctor. Luchan, muere Patroclo. La muerte del amigo es el revulsivo que determina la intervención final de Aquiles. Éste mata a Héctor en singular combate.

Con los funerales de Héctor termina la Ilíada y el relato del aedo que Alicia Esteban, con mucha habilidad, pone en boca del poeta ciego: la nave queda en silencio mientras en el pasaje resuenan los ecos de los singulares parlamentos de Homero y de nuestra autora.