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Lo curioso es que el alcalde de Bilbao me decía que le habíamos hecho la puñeta porque como era el alcalde del ayuntamiento que llevaba 3 años siendo el más trasparente de todos, le llamaban de todas partes preguntando cómo se hace eso. Lo menciono para que se vea hasta qué punto la lucha contra la corrupción no es una lucha imposible, es decir, hay muchísimos ayuntamientos, y eso lo estamos viviendo día a día, que no se conforman con ser el nº 24, y desean contestar a todas las preguntas que quiera hacer un ciudadano; muchos ayuntamientos han dado saltos de ser el nº 90 al 40 y luego al 8 porque quieren realmente contestar.

Estamos empezando a hacer lo mismo con las Comunidades Autónomas y con las Cuencas Hidrográficas; vamos a meternos incluso con la financiación de los Partidos Políticos  (tarea complicada).

Quería decirles y especialmente a Mónica, porque el Círculo de Empresarios es un Lobby empresarial de una tremenda importancia y con una influencia especialmente significativa (todos los documentos que  hace se leen con gusto porque intentan ser positivos y objetivos), que en este momento estamos luchando por la ley de transparencia pública de acceso a la información pública.

Es una ley que existe en todos los países europeos en virtud de la cual cualquier ciudadano puede preguntar a cualquier ministerio cualquier pregunta que se le pueda ocurrir, todas; es un derecho que solamente está limitado por la seguridad pública y la privacidad. Si hay preguntas que afectan a la seguridad nacional o a la seguridad ciudadana tales como la política de espionaje, pues un ministerio no tiene obligación de contestar. España era junto con Malta y Grecia el único país de Europa que no tenía la ley. Por fin el Gobierno actual, el Gobierno que preside Rajoy, ha decidido poner en marcha una ley de transparencia que va a conceder a todos los ciudadanos la posibilidad de preguntar a todos los departamentos públicos, a todas las Empresas Públicas, todo lo que quiera. Pero quiero insistir en la idea de que se trata de transformar esta curiosidad en un derecho.

Coloquio

Mónica a A.Garrigues: Me alegra que hayas terminado con un mensaje optimista. Es a los medios de comunicación a los que tenemos que implicar en contar las buenas nuevas. No hay nada tan positivo como contar que quien se porta bien, además  tiene éxito. Yo recuerdo que de pequeña teníamos el NODO en el que no sólo veías que se inauguraba un pantano sino que se ensalzaba el comportamiento no ya de lo ejemplar, sino de lo heroico: un niño de 9 años que se metió en un incendio y salvó a toda una familia, y cosas por el estilo. Hoy haría falta que los media vocearan sin complejos las cosas que se hacen bien, que son muchas.

A mí los mensajes optimistas me encantan pero me suelen producir desazón. Estoy a favor de la transparencia, pero mi entusiasmo por ella es descriptible. Corremos el riego de sacralizarla de tal manera que una vez transparentado algo malo, nos acostumbremos a verlo convertido en bueno, indiferente o natural, simplemente con mirarlo al través del cristal de la transparencia.

Me temo que en cuanto se ponga de moda el ejercicio de la transparencia pasará con él como con el respeto por el medio ambiente. No hay anuncio, por tonto que sea, y de esos hay legión, que no proclame que el anuncio o lo anunciado son respetuosos con el medio ambiente.

Respecto de la Ley de Transparencia quisiera decir que no confío en los catálogos de derechos que no vayan acompañados de sus correspondientes de obligaciones.

El ciudadano va a tener por ella derecho a preguntar a la Administración, pero si ésta no tiene obligación de responder, archivará la pregunta, y se acabó. En cambio, si es generosa y contesta, puede que lo haga:

- A satisfacción (mover la estatua de Colón al centro de la calzada lo ha costeado la familia del Almirante).

- Por el método Ollendorf (sí, dos y dos son cuatro).

- Como es habitual en sede parlamentaria (y tú más).


Tampoco le veo mucho recorrido a la transparencia empresarial.

¿Se espera transparentar la nómina y beneficios de todos, con sus correspondientes detalles?

¿Y la política de planificación del producto? ¿Y la de inversiones? ¿Y la de investigación?

Supongo que la Dirección pondrá un límite como el del espionaje en la ley de transparencia pública y, al final, se sabrá lo que ya se sabe y se supondrá lo que ya se supone.


En todo caso, bienvenido sea todo lo que ayude a mejorar.


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