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QUIÉN hay detrás

QUÉ hay detrás

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Creo que el tema de las felaciones que acabo de señalar merece un poco de explicación que me viene dada por un especialista en sexo, para que no quede la cosa únicamente en mi propia opinión. Al parecer, son minoría las mujeres que disfrutan con esa práctica; pero las hay. Algunos explican su adhesión como parte del efecto contagio que preside la relación sexual. La palabra contagio no ha de tomarse en este caso como asociada a la transmisión de enfermedades venéreas, sino al hecho de que una persona pueda excitarse sexualmente apreciando cómo su pareja disfruta con ella.


Baste citar dos casos paradigmáticos que dieron mucho que hablar: el de la becaria Mónica Levinski con el Presidente de los EE.UU Bill Clinton, y el de la modelo Angela Ermakova con el famoso tenista alemán Boris Becker.


La palabra contagio ya existe en latín desde la antigüedad. Además de a las enfermedades, se puede referir a emociones o estados de ánimo: optimismo, pesimismo, exaltación sexual, etc.

El vocablo está formado por:

1.el prefijo con (cum en latín) que da la idea de junto.

2.el verbo tangere, tocar, palpar, agarrar.

3.el sufijo de acción, efecto o resultado –io.


Entre los romanos, contagio se usaba además, para denominar polución (efusión del semen), compañerismo y coito vicioso.

Coito: Coitus, en latín no se refiere jamás a un orgasmo conjunto sino que significa, en general, encuentro o acompañamiento y que en sentido figurado adquirió también el valor de acoplamiento sexual. Se formó a partir del supino coitum del verbo coire (ir juntos, reunirse, juntarse).


Es explicable el desconcierto de las feministas. Por una parte parecen defender que las mujeres hagan lo que les dé la gana (nosotras parimos, nosotras decidimos, pancartean), pero por otra, no pueden admitir que les dé la gana de humillarse de rodillas ante el macho dominante para mamarle la polla (este nombre emplea Javier Marías en su novela).


¡Horror! Nada menos que ante el odioso heteropatriarcal que viola los derechos de la mujer desde antes, incluso, de que empezara la Historia. A ése, y ya desde niño, lo que hay que hacerle es extirpar el pene para que no ejerza violencia de género cuando sea mayor.


Como se ve, la adición al feminismo en general y al LGTBIsmo, en particular conduce a la esterilidad: Obra en contra de la Naturaleza. No en vano Yuval Noha Harari, homosexual confeso que vive casado con su hombre en Jerusalén, de cuya Universidad Hebrea es profesor de Historia (Él mismo es Dr. en Historia, precisamente, por la Universidad de Oxford), en su libro Sapiens: De animales a dioses, página 386, apunta a la historia de futuro, pronosticando que el futuro que espera a la raza humana es que sea destruida y sustituida por el poder de ratas y cucarachas.


Lejos de mí juzgar los gustos de la gente, al margen de cuestiones escatológicas. Si alguien, ya sea hombre o mujer, gusta de hacerle sexo oral a un hombre, que disfrute enjuagándose la boca con el licor seminal que ponderan los poetas y que resulta que huele a lejía: Cada loco, con su tema.


Un par de notas antes de terminar.


De la página 18 copio:

Los estudiantes sí hacían preguntas en las clases de traducción que les daba. Palabras presuntuosas y memorables (concebidas sin duda por cabezas enfermas), de entre las que recuerdo con particular entusiasmo praseodimio

Esta última palabra es el nombre de un elemento químico del Sistema Periódico que es conocido sin necesidad de leer La búsqueda de los elementos, de Isaac Asimov. Basta con entrar en el Diccionario de la RAE para verlo allí ampliamente definido y descrito.


Y por fin, de la página 222:

… Por encargo de uno de mis hermanos, historiador de la arquitectura de Madrid, fui a ver las vistas de ciudades españolas que el flamenco Anton Van den Wyngaerde hiciera a mediados del XVI como topógrafo y pintor de cámara de Felipe II, quien entonces sería conocido en Oxford como el Demonio del Mediodía.