Título: LA INTERPRETACIÓN DE LOS SUEÑOS

Autor: Sigmund Freud

Edición: Biblioteca Nueva. Tomo I de sus obras completas. 1981

Traducción directa del alemán, por Luis López-Ballesteros y de Torres.

Referencia de Internet: la-interpretacion-de-los-suenos.pdf

SUEÑO Nº 1.- La noche del 19 al 20 de julio de 2014 G tiene el siguiente sueño.

“G sale de Madrid en un gran autobús o en un gran buque del tipo de esos enormes cruceros de recreo, con dirección al Canal de Suez. Después de dar por Madrid muchas vueltas se sale de la ciudad por detrás de unos elevados edificios que sorprenden al contemplar su elevación desde el lado opuesto al del plano de la ciudad: entonces resultan gigantescos. El fenómeno le recuerda a G la visión de las casas colgadas de Cuenca, pero a escala muy grande y con formas modernas.

El autobús circula por lugares donde hay niños jugando que obligan a reducir mucho su velocidad para no atropellarlos  [ver (1) al final de este sueño Nº 1, y después de su lectura completa]. G está sorprendido de todo aquello y pregunta si se pasará por el Estrecho de Mesina. Alguien le dice que sí con mucha seguridad pero él piensa que le está engañando porque se da cuenta de que el buque navega Mar Adriático abajo, hacia el sur este.

CORTE

G se encuentra en medio de unas estanterías como de almacén de Correos donde se apilan cartas y grandes paquetes postales. Ve que hay unas cuantas cartas cuyos sobres tienen todas sus caras de dirección medio borradas e ilegibles. Están debajo de tres paquetes. Se decide a abrir una para intentar averiguar quien pueda ser el destinatario. Y comprueba que son para JPR. Pregunta a continuación quien las ha puesto allí y le contestan que ha sido M.

Cuando G intenta cerrar la carta que ha abierto, para ponerla donde estaba, llega una mujer (MA) más bien baja y algo gruesa para pedir, con mucha diligencia y remango que le dé uno de los tres paquetes. Se lo entrega y vuelve a intentar el cierre de la carta porque, naturalmente, le preocupa que le pillen con la carta abierta.

Nunca puede cerrar la carta porque MA siempre se presenta inoportuna y ligera a reclamar otro paquete. Al final parece que ella tiene a su cargo dos niños y que le dice a uno: tú esta noche vas a dormir solo”.

NOTAS.

1.- G se despierta esa noche a las 5 de la madrugada recién terminado el sueño; se levanta y escribe el texto que antecede de forma apresurada para no olvidar nada importante. Yo recibo ese texto apresurado y lo compongo en la forma literaria en que se muestra.

Copio de la obra de Freud lo que él mismo transcribe como observaciones de V. Egger: … l'observation des rêves a ses difficultés spéciales et le seul moyen d'eviter toute erreur en pareille matière est de confier au papier sans le moinde retard ce que l'on vient d'eprouver et de remarquer, sinon l'oubli vient vite ou total ou partiel; l'oubli total est sans gravité: mais l'oubli partiel est perfide; car si l'on se met ensuite à raconter ce que l'on n'a pas oublié, on est exposé à completer par l'imagination les fragments incohérents et disjoints fournis par la mémoire …

2.- Acabo de escribir la película “Ocho apellidos vascos” para lo cual he tenido que acudir frecuentemente al recurso cinematográfico del CORTE para pasar de una secuencia a otra dentro de la misma narración. Ahora me doy cuenta de que con un sueño puede ocurrir lo mismo. Como se verá, no estoy describiendo dos sueños distintos, sino uno mismo en dos escenarios diferentes: el que me ha transmitido G [ver (2) al final de este sueño Nº 1, y después de su lectura completa].

3.- Los nombres de los personajes que yo abrevio con unas mayúsculas son en la realidad los de unas personas de carne y hueso que conozco.

ACLARACIONES.

1.- En la vigilia anterior al sueño, G se ocupaba de actualizar un pormenorizado escrito E que tiene abierto desde hace más de un año y que viene completando con los nuevos datos que van ocurriendo. E resulta un documento largo y muy comprometido porque trata de poner en claro conductas turbias envueltas en mentiras y engaños. Aquella noche G había interrumpido su trabajo en el capítulo-metáfora relativo a un niño no querido a causa de las circunstancias en que había sido engendrado.

2.- Entre las expresiones Cuenca, JPR, M y G existe esta ligadura: JPR es de un pueblo de Cuenca y se reúne en tertulia con otros dos amigos de nombre M. También G es miembro de esa misma tertulia. Uno de los dos M menudea poco últimamente en la tertulia (a los pocos días de escribir esto me entero de su fallecimiento) y el otro ha sido introducido recientemente por un miembro que, asimismo, es también de Cuenca.

3.- Que JPR sea el destinatario de las cartas aunque en modo de relación silenciada, no es un hecho irrelevante. A JPR se le ha declarado recientemente una grave enfermedad y yo, que los conozco a todos, y que al principio de su enfermedad llegué a hablar con él, en lo sucesivo he decidido no relacionarme con él telefónicamente para evitarle molestias y, en cambio, sigo su curso a través de otros amigos.

4.- Ese alguien que dice a G que sí van a pasar por el Estrecho de Mesina no tiene nombre ni cara: aparece despersonalizado en el sueño.

INTERPRETACIÓN

Ese alguien sin nombre, del sueño, sí que lo tiene en la vida real: Se llama AP y es precisamente el que anda mintiendo y engañando todo el tiempo a G tal como éste lo refleja en su E: es uno que miente y engaña con el mayor descaro, es decir, con desvergüenza y sin dar la cara, desapareciendo de la escena en cuanto ha lanzado su engaño para quedarse luego, tan tranquilo en su retaguardia,  como si no hubiera pasado nada (para eso dispone de gente a su servicio).

La preocupación que G tiene en el sueño por que no lo pillen con la carta abierta es, al principio, de carácter ambiguo, impersonal; diríase que tiene una motivación puramente ética (está en juego la violación de una correspondencia por razones de orden superior, eso sí). Pero se materializa inmediatamente en una persona, MA que puede convertirse en cualquier momento en un testigo de vista.

Lo que preocupa a G en la vida real es la consecuencia de que su E pueda llegar a ser conocido por AP que es un tipo peligroso. Y ello podría ocurrir si la diligente MA, que realmente trabaja al servicio de AP, lo consiguiera.

Lo de que el niño pequeño a cargo de MA vaya a dormir solo, resulta ser una discriminación en su contra que se conecta directamente con el hecho apuntado en ACLARACIONES 1.

Queda, por fin, el nexo más importante entre sueño y realidad. Y es que M además de ser el nombre  de los dos contertulios ya indicados es, de hecho y además, un personaje del mismo nombre, interpuesto maquiavélicamente por AP en la trama de E de forma que su presencia resulta eficazmente fraudulenta.

Otra cuestión que quiero hacer notar es la relativa a los niños jugando que pueden entorpecer la marcha del autobús. En este sueño esta cuestión puede parecer irrelevante, que es cosa que ocurre frecuentemente al interpretar un sueño. Lo que no quiere decir que siempre sea así, pues hay veces que algo aparentemente de escasa importancia se torna decisivo en una determinada interpretación, aunque en ocasiones pueda tardarse mucho tiempo en dar con la clave olvidada por el sujeto. [ver (1) al final de este sueño Nº 1, y después de su lectura completa].

Conectado a esto hay otro dato importante en materia de interpretar sueños. Éste y el que le sigue se han producido en circunstancias muy ligadas a sucesos que el sujeto soñante ha vivido en la vigilia inmediatamente anterior al sueño. Esto es lo normal en el 90 % de los casos, pero existe ese 10% restante en que la fuente del sueño hay que buscarla lejos, ya en la distancia, ya en el tiempo, que es cosa que dificulta enormemente la interpretación, puesto que hay que hacer entrar en el juego a la memoria y al olvido, tanto en el sueño como en la vida real.

En apoyo de estas consideraciones derivadas de mi propia experiencia copio lo que Freud resume hacia el final de su obra: “El descubrimiento de las ideas latentes ocultas ha confirmado, en general, que el sueño continúa los estímulos e intereses de la vida despierta. Estas ideas latentes no se ocupan sino de aquello que nos interesa poderosamente. El sueño no se ocupa nunca de pequeñeces.”

(1)      Debo anotar que, pasado el tiempo -han transcurrido dos meses y medio desde el momento del sueño- me he dado cuenta de la plausible e importante interpretación que cabe hacer de esta circunstancia (hay niños jugando que obligan a reducir mucho su velocidad para no atropellarlos).

Los convecinos de G han mostrado un comportamiento infantil merced al trabajo continuado de AP para lavarles el cerebro a favor de él. Eso es una labor lenta que no ha de hacerse atropelladamente. De hecho la obra (ver sueño Nº 2) que debía haberse terminado en un plazo de seis meses  ha durado casi dos años.

(2)      Cuando estoy terminando de leer la obra de Freud me encuentro con que dice esto:

“La relación causal entre las ideas [latentes en el sueño] queda unas veces sin representación alguna o es sustituida por la sucesión inmediata de dos largos trozos del sueño diferentes.”

He de decir que en mi trabajo de interpretación de este sueño no he sido capaz de encontrar una relación de causalidad entre estas sus dos partes. Tal grado de complicación con todo género de interconexiones e imbricaciones alcanza el proceso onírico que en mi análisis he tenido que recurrir a dos figuras virtuales bien diferenciadas: Las que yo llamo del torero y del historiador. La primera se ocupa de interpretar las cosas en su inmediatez y la otra de mirarlas con la perspectiva que da el paso del tiempo.

En todo caso, sin embargo, se ve que en el sueño de G es perfectamente aplicable la regla de Freud que alude a “la sucesión inmediata de dos largos trozos del sueño diferentes”.

SUEÑO Nº 2.

La noche del 24 al 25 de julio de 2014 G tiene el siguiente y muy breve sueño.

G vive en una casa donde se realiza una obra para la comunidad que debe estar terminada precisamente el día 25 de julio. Sin saber cómo, de pronto aparecen los vecinos por escaleras y portal echando a palos a la calle a los operarios de la obra que corren desorganizada y atropelladamente, empujándose unos a otros  para poder alcanzar la puerta de salida: eran muchos.

NOTA.

1.- Este sueño tiene relación con el anterior.

ACLARACIONES.

1.- En la vigilia anterior al sueño, G estuvo viendo en la TV un reportaje muy variado en el que, entre otras cosas pintorescas se mostraban las dificultades que tienen los humanos con la abundancia de una especie de monos que, además de molestos, tienen carácter divino. Sucedía en la India donde se veía a una vendedora ambulante de fruta que tenía que defender su mercancía de una bandada multitudinaria de esos monos que son tremendamente ansiosos y activos. Intentaba espantarlos con un palo pero enseguida volvían otros en oleadas sinfín.

2.- G está dando los últimos toques a su E, que está relacionado, precisamente, con una obra en la Comunidad de vecinos. Tiene ganas de verlo terminado pero no lo logrará mientras los operarios, que van con retraso, no se vayan y dejen la obra acabada. Parece problemático que la obra se termine ese día 25 y más problemático aún que pueda conseguir los datos que le faltan para cerrar E.

INTERPRETACIÓN

     En la vida real G se resiente de la falta de apoyo que ha observado en sus convecinos con la cuestión E y pretende compensarla en el sueño con la unánime colaboración de ellos contra los operarios que, en realidad no tienen culpa de nada. Los vecinos actúan como si al hacerlos desaparecer hubieran conseguido dar la obra por terminada para que, por consiguiente, G  pudiera acabar con éxito su E.

     Esto es, justamente, lo que Freud establece en su Capítulo III como que EL SUEÑO ES UNA REALIZACIÓN DE DESEOS. Lo expresa así: “el sueño es siempre una realización de deseos, por ser una función del sistema Inconsciente, el cual no tiene otro fin que la realización de deseos y no dispone de fuerzas distintas de los impulsos optativos [los de puro instinto] ”