VISIONES IMPERIALES

A estas alturas nuestro autor ha pasado a ocuparse de la unificación de la humanidad. Como soriano me siento muy orgulloso de que comience su andadura desde mi tierra, que ya tiene mérito en un ciudadano del mundo. En menos de dos páginas repite 9 veces el topónimo Numancia y 8 el toponímico numantino.

Relata la resistencia del poblado celtíbero a someterse al Imperio romano que al final lo destruye. El destructor es el mismo que había destruido antes a Cartago, Escipión Emiliano, llamado el africano. Y se hace estas consideraciones:

Página 213. Posteriormente, Numancia se convirtió en un símbolo de la independencia y valentía de los españoles. Miguel de Cervantes, el autor de Don Quijote, escribió una tragedia titulada El cerco de Numancia… Los poetas compusieron himnos a sus valientes defensores y los pintores llevaron a los lienzos majestuosas pinturas del asedio.

Efectivamente, el parque soriano de La Dehesa (su “nombre vulgar”) exhibe sobre su puerta de entrada el “nombre científico”: Alameda de Cervantes. El último día de Numancia es el cuadro que inmortaliza el acontecimiento supremo de la tragedia, que se enmarca en el género de pintura histórica española del siglo XIX junto a otros igualmente famosos: El testamento de Isabel la Católica, del pintor Eduardo Rosales o Doña Juana la Loca de Francisco Pradilla.

Página 213. Sin embargo, los patriotas españoles ensalzan a los numantinos en español, una lengua romance que desciende del latín de Escipión. Los numantinos hablaban en una lengua celta que hoy en día está muerta y se ha perdido. Cervantes escribió El cerco de Numancia y el drama sigue los modelos artísticos grecorromanos. Numancia no tenía teatros … Realmente no queda nada de Numancia salvo ruinas. Incluso su historia ha llegado a nosotros gracias únicamente a los escritos de historiadores romanos.

Y a nuestro autor se le ha olvidado añadir que el cuadro El último día de Numancia, que se puede contemplar en una sala de la Diputación provincial de Soria, fue pintado en 1878 por el pintor y profesor de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando Alejo Vera. Con él logró la primera medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes de España en 1881. Pues bien, el cuadro fue pintado en Roma donde su autor era pensionado de mérito en la Academia de España de la capital italiana.

¿A dónde quiere llegar nuestro autor con todo esto? A lo siguiente:

Página 214. Casi todas las personas del siglo XXI son descendientes de uno u otro imperio.

LOS BUENOS Y LOS MALOS DE LA HISTORIA

Voy a intentar un experimento que creo necesario para clarificar cosas. Hablando de imperios en el contexto de los buenos y los malos, voy a comparar sucesivas transiciones imperiales: las que nuestro autor ubica en la India, y las que pueden situarse en España. Lo haré trasponiendo literalmente en el cuadro de texto de la izquierda lo que dice el libro, y en el de la derecha, lo que yo añado a juego con lo traspuesto. No pondré figuras aunque el original las tiene.

Página 228. Todas las culturas humanas que existen en la actualidad sobre la tierra son, al menos en parte, la herencia de imperios o civilizaciones imperiales, y no hay cirugía académica o política que pueda sajar las herencias imperiales sin matar al paciente.

Del Imperio Británico al Imperio de la ley [no al Raj (1)]

Figura 18. La estación del ferrocarril Chhatrapati Shivaji en Mumbay. Empezó su andadura como Estación Victoria, Bombay. Los ingleses la construyeron en el estilo neogótico tan en boga en la Gran Bretaña del siglo XIX.

El posterior gobierno nacionalista hindú cambió los nombres, tanto de la ciudad como de la estación, pero no mostró ningún deseo de demoler este magnífico edificio, aunque fue construido por opresores extranjeros.

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Figura 19. El Taj Mahal. ¿Un ejemplo de cultura india ”auténtica” o la creación foránea del imperialismo musulmán?

Si un nacionalista hindú extremista se dispusiera a destruir todos los edificios que dejaron los conquistadores ingleses, como la principal estación de Mumbay, ¿qué les ocurriría a las estructuras que dejaron los conquistadores musulmanes de la India, como el Taj Mahal?

Dividir el pasado de manera simplista entre buenos y malos no conduce a ninguna parte.

(1) El Raj británico era la ley que regía la India mientras estuvo bajo el dominio británico.

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De ¡Por el Imperio hacia Dios!, de Franco, al Imperio de la ley, de la Democracia.

La presa de El Atazar se construyó sobre el madrileño río Lozoya entre los años 1965 y 1972 para resolver en modo bianual la gran sequía de finales de los 50 y garantizar el suministro de agua a la capital.

Embalsa 425 millones de m3; su presa de bóveda es un alarde técnico dadas las dificultades sobrevenidas en su construcción. Fue el último embalse inaugurado por Franco y una de sus obras más importantes.

Ningún político de la democracia ha pedido su destrucción.

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Del Imperio romano de Constantino el Grande al Imperio de la ley (de la Democracia), pasando por el Imperialismo musulmán y el Imperio del Emperador Carlos I de España y V de Alemania.

La Mezquita Catedral de Córdoba.

En el siglo VI era la basílica hispano-romana de S. Vicente Mártir.

Dos siglos después los conquistadores musulmanes la destruyeron y en su lugar y con sus materiales, construyeron una mezquita.

En el siglo XIII Fernando III el Santo reconquista Córdoba y construye la catedral sobre la mezquita existente, pero conservando la esencia de ésta.

Hasta el siglo XVI se sucedieron arreglos menores, pero en ese siglo se construye en medio de la mezquita una nave estilo renacimiento para la catedral.

Carlos V aceptó la construcción, y lo lamentó después: “Habéis destruido lo que era único en el mundo, y habéis puesto en su lugar lo que se puede ver en todas partes”, dijo.

Hoy, La Mezquita Catedral de Córdoba es un monumento Patrimonio Cultural de la Humanidad, pero el Ayuntamiento de Córdoba quiere retirar a la Iglesia su supuesta propiedad.

No se sabe bien si es por temor a que la Iglesia vaya a convertir algún mihrab en una capilla dedicada a san Abundio o por evitar que las cofradías de Semana Santa terminen su carrera en la catedral.

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Para terminar, resumiré extrayendo del texto, lo que creo más significativo de los  nueve capítulos que quedan hasta el final.

La ley de la religión.