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Pablo curó en Listra, ciudad natal de Timoteo, a un paralítico y al ver el milagro los lugareños se postraron ante ellos y los tomaron por Zeus y Hermes.

Resulta asombroso ver hoy lo milagreros que eran en aquellos tiempos los dioses, Zeus o Yavé, tanto uno como otro. ¡Si sería milagrero Zeus que engendró en Olimpia, la esposa del rey Filipo de Macedonia, a su hijo Alejandro Magno que resultó, por tanto, de origen divino, tal como correspondía a un individuo tan extraordinario (y que murió, también, a los 33 años)!


El milagro de Listra no fue obra, evidentemente, de Zeus, sino de Yavé (o de Dios, no se sabe bien, porque entonces se vivía un periodo de transición, de lo judeo a lo cristiano). Sin embargo, en 1978, a Dios se le sacaban los milagros con mucha dificultad. Entonces, cuando yo estuve hospitalizado durante mes y medio a causa de una embolia pulmonar, empezó a aparecer por las habitaciones un sacerdote repartiendo estampitas dedicadas a alguien que, justo 14 años después, subió a los altares con nombre corrido de los padres del Niño Jesús. Resultaba evidente que un hospital era caladero propicio para pescar milagros en abundancia. Los no milagreados que se morían no podían decir nada, pero los supervivientes, por lo general sí podían hablar (si no habían sufrido una traqueotomía).


También podría ocurrir que la palabra Dios, a secas, no esté ahora muy prestigiada para cuestiones como ésta de los milagros. Más bien parece relegada a intenciones menores como “¡Dios nos libre!”, “Eso no lo sabe ni Dios”, “Dios nos coja confesados, si salen los de Pablo (no confundir con el de Tarso)”, “Vaya / quede usted con Dios”, “adiós”, “see you later, alligator / in a while crocodile”, etc. Como se ve, esta última evolución que se apunta, es muestra palmaria de la muerte de Dios que ya decretó Nietzsche.


Hoy, lo correctamente litúrgico es decir Señor, o El Señor. La mutación es importante porque así nunca sabes si se trata de la 1ª o de la 2ª Persona de la Santísima Trinidad, que es cosa útil para tratar con un misterio -metiéndote en otro-. En cambio, cuando los Papas se mueren van directamente “a la casa del Padre”, porque para qué andarse con intermediaciones en momentos tan solemnes.

David no escribió los Salmos que la piedad judía le atribuye.

Al menos, no todos. Mi Biblia atribuye algunos (parece que 12) a Asaf que era contemporáneo de David. Aún así, aunque el 79 aparece como atribuído a Asaf, ni siquiera pudo ser escrito por éste último ya que su contenido hace referencia a la toma de Jerusalén por el caldeo Nabucodonosor, que sucedió más de 400 años después de David y su coetáneo el músico Asaf. La atribución a éste de dicho salmo 79 la tuvo que hacer, en su nombre, algún descendiente suyo, o alguien de su escuela.

Pablo tuvo que comparecer ante Galión , procónsul en Corinto desde julio del año 51 a junio del 52. Galión era hermano del caballero español Séneca que había hecho una carrera fulgurante en Roma, este le dedicó su tratado De la felicidad que es un resumen de la filosofía estoica de la que fue gran vulgarizador. Poncio Pilatos ejercía las mismas funciones de procónsul en Jerusalén veinte años antes. Ni Pilatos ni Galión sospecharon por un instante la magnitud de lo que tenían delante. Galión liberó a Pablo y se olvidó del asunto. Pilatos permitió una injusticia para prevenir desórdenes.

De esto ya he hablado antes, si bien con menos detalle.

Efectivamente, Galión liberó a Pablo en Corinto, pero eso ocurrió unos 10 años antes de la liberación definitiva que San Pablo obtuvo en Roma. Copio de mi Biblia el comentario a los dos últimos versículos de los Hechos de los Apóstoles:

El pretor que en nombre de Nerón había de juzgar su causa era Afranio Burro, hombre íntegro, amigo de Séneca y, como él, maestro de Nerón.


Había una gama de nueve variedades de rollos de papiro según enumera Plinio el Joven.

Pues si lo decía Don Plinio, será verdad; no lo sé.

Es un fenómeno conocido por los historiadores de las religiones: los desmentidos de la realidad, en lugar de arruinar una creencia, tienden por el contrario a reforzarla.