JUAN MOLLÁ

Se trata de la presentación que hice del poeta en febrero de 2003 dentro de la programación de nuestra tertulia “Arco Poético”. La tenía guardada en archivo sin reparar en que merecía la pena darla a conocer fuera de sus cuatro paredes. Con gusto lo hago ahora.

Antes de presentar a Juan Mollá, diré dos palabras: perdón y gracias.

Perdón por estar yo hoy aquí, y gracias por estar tú ahí, Juan. Luego me explicaré.

Juan Mollá, valenciano, nació en 1928. Empezó Derecho en la Universidad de Valencia y se licenció en la Complutense de Madrid; aquí reside desde los 20 años. Jurista destacado como criminalista y especialista en Derecho de Autor, formó parte del comité de expertos y de las Comisiones que redactaron la Ley de Propiedad Intelectual. Miembro de la Comisión Mixta de Propiedad Intelectual, negoció con fabricantes e importadores de fotocopiadoras, para regular el derecho de remuneración por copia privada. Es vicepresidente de la Asociación para la Defensa del Derecho de Autor. Ha organizado coloquios, conferencias y estudios sobre la Propiedad Intelectual en la práctica y trabajado en la reforma de las leyes procesales. Por su labor en defensa de la Ingeniería española ha sido nombrado Colegiado de Honor del Colegio de Ingenieros de Caminos.

Es Presidente de la Asociación Colegial de Escritores, y de CEDRO (del que fue fundador: Centro Español de Derechos Reprográficos). Está casado  y tiene tres hijas.

Juan Mollá es fecundo escritor en prosa y verso. En prosa nos ha regalado con novelas y obras de crítica literaria (poética y teatral).

Algunas de sus novelas: ``La caracola herida´´ (Ediciones Noega); ``Sueño de sombra´´ (Puerta del Sol); ``Agua India´´ (Cultura Clásica y moderna); ``Cristo habló en la montaña´´ (Ediciones Destino); ``Segunda Compañía´´ (Plaza y Janés); ``El Solar´´ (Alfaguara); ``Fuera de Juego´´ (Alfaguara); ``Cuarenta vueltas al sol´´ (Cunillera).

Como crítico literario, y más allá del puro ensayo, tiene Juan Mollá dos obras capitales: ``Carlos Bousoño en la poesía de nuestro tiempo´´ en colaboración con Víctor Alpieri y ``Teatro Español e Iberoamericano en Madrid 1962 – 1991´´ (Society of Spanish and Spanish-American Studies; recopilación de las críticas que escribió durante esos años para la revista ``El Ciervo´´).

Como poeta hay que destacar los siguientes poemarios: ``Pie de silencio´´; ``Canto al Cares´´; ``País de la lluvia´´; ``Memoria de papeles amarillos´´; ``Milenios´´; ``Sombra, medida de la luz´´; ``Antología poética´´; ``Animales impuros´´; ``El jardín sin límites´´ y ``Poemas mediterráneos´´, Premio de la crítica valenciana en 2002.

Gracias, pues, sean dadas a Juan Mollá por estar aquí y, porque sin saberlo yo, ha ido delante de mí mirando la vida y el paisaje, como un adelantado, para contármelo, para contárnoslo después.

De ahí que pida perdón: yo no debería hablar de Juan Mollá porque soy parte interesada. Me siento personaje de sus kilómetros de trayectoria vital. Menos mal que para hacer bien lo que yo haré mal, están Vicente Aleixandre, Antonio Tovar, Carlos Bousoño y tantos otros.

¡No olvidaré mis ojos absortos de niño, en suspenso sobre mis manos y la piedra, bebiéndome la luz de los Picos de Europa en San Vicente de la Barquera, con la marisma a mis pies!

¡Cómo me los pinta ahora este Sorolla del verso en su ``Pie de Silencio´´!

en pie sobre su altura, más arriba del aire.

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¡Qué serena mirada sobre el azul tranquilo,

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Se abre un mundo sin fondo flotando sobre el cielo,

difícil mundo exacto, reino lunar de nadie,

Tibet cuyo secreto milenario persiste

transparente en la roca pura como diamante.

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Picos de Europa, faros de eternos navegantes.

Aquí Juan Mollá descubre mi agorafobia: yo no podía mirar el mar desde lo alto de Boria pero sí, vuelto de espaldas, disfrutar de esa visión única de los Picos, privilegio de los marineros de mi querida tierruca.

Me fijaré ahora en el último verso del poema ``Mensaje´´, también de ``Pie de silencio´´: es lo que más me ha impresionado de la obra de Juan Mollá. La estrofa dice así:

Arriba está el principio. La montaña

es el origen de la luz y el viento,

trono inmortal de la sabiduría.

La voz de la verdad es el silencio ...