QUIÉN hay detrás

QUÉ hay detrás

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Pgs. 1    2     

LINDEZAS22-1


De internetibus: Quería yo profundizar en la figura de Pero Bermúdez, personaje relevante en el Poema del Cid. Pincho en Google y me encuentro algo así como … se había organizado la de San Quintín, pero Bermúdez seguía en sus trece … (Qué cosas se ven Don Pero, -qué cosas se ven, Don Nuño-, que dicen en La Venganza de Don Mendo).


No sé si al Mar Negro se le llama así por la semejanza de su perfil recostado, con el contorno del continente africano. Si la península de Crimea se hubiera quedado en su sitio (el mar de Azov), la semejanza sería aún mayor.


Las tesis doctorales y otros estudios consisten en exhumar cadáveres de unos sitios para inhumarlos en otros.


A mi dentista le encantaría ir a la estación espacial, pero como no tiene tanto dinero como los millonarios rusos (que todo se andará …), se ha apuntado a la NASA para que le avisen cuando los astronautas tengan dolor de muelas.


Me lo contaba un ingeniero naval recordando sus tiempos alegres de estudiante cuando entre ellos se decían: si vales, vales, y si no, a Navales!


Parte médico-periotístico: el torero recibió una grave cornada que le interesó el escroto … (nombre científico: el forro de  los cojones).


Acabo de comprobar que los teléfonos móviles sirven para hablar en chino. Cualquier día de estos me voy a comprar uno.


En aquel club náutico, el comodoro era además inodoro e insípido.


Después de tanto tiempo alejado de nuestros escenarios, su anunciada reaparición en España se ha acogido con gran expectoración.


Hallazgo singular en un yacimiento arqueológico egipcio: Entre los enseres que acompañaban en su último viaje a la momia había un teléfono móvil.


Se fue a vivir a Calahorra porque el médico le había dicho que la medicina tenía que tomarla en pequeñas diócesis.


Las comadres de Charlatanburgo se reunían en la plaza para despellejar a sus vecinas.


Una campana tiene dos elementos importantes: el badajo y el cacere.


Anuncio aparecido en la puerta de un balneario:

“He perdido una cinta de

caset. Agradeceré a quien la encuentre

que la deje en recepción”

     Algún gracioso la rectificó enseguida:

“He perdido una cinta de Ortega y

caset. Agradecere a quien la encuentre

que la deje en recepción”.



El Emperador Lotario vendía lotería por los burgos alemanes en sus ratos libres.


Aquella niña se llamaba Tamara (bueno, en realidad, Tamara o Tamase).


En la clase de química orgánica, cuando tocaban los compuestos arílicos, o en la de literatura, cuando le explicaban la estructura en anillo, pensaba que detrás de todo aquello había un enano pequeño.


Antigüedades (con flecos). En España, el pueblo, siempre detrás de los curas: Para correrlos a gorrazos (los de izquierdas), o en la procesión (los de derechas).


Todos sabemos lo que estudian nuestros niños en la Enseñanza Primaria, la Secundaria,

etc. En la Cuaternaria estudian las glaciaciones.


El verso del Cara al sol “impasible el ademán” lo solían cantar “imposible el alemán” (y qué razón tenían!).


Le reprochaban que hubiera perdido la loción del tiempo.


El destino de los docentes decentes de la enseñanza secundaria es sufrir en silencio, como la del anuncio de las almorranas.


Docente decente harta de pelear con la insolente madre de alumno insolente: Sabe lo que le digo, señora? Que a mí, el problema de su hijo me dura hasta junio, pero a V. con un poco de suerte le va a durar 30 años más. Así que, hasta luego, Lucas!


Llegaron las golondrinas al gran patio interior del monasterio en una mañana soleada y lo convirtieron en un acelerador de partículas.


Teorema: Las partículas de sombradegolondrina que se mueven por el suelo a velocidad aereogolondrinaria, al chocar perpendicularmrnte contra las paredes del patio, suben por éstas a velocidad que tiende a infinito cuando el tiempo tiende al mediodía.


Definiciones

-Añojo: Cordero de un año.

-Hebdomadario: Dromedario de siete días.


Se había hecho de oro pisando uvas en Valdepeñas. Era el mismo que para tocar el timbre de la puerta tenía que volverse de espaldas.


Hasta un cierto día, el viejo siempre creyó que la barandilla de la escalera era pura estética arquitectónica.


Agazapado en la rivera, el álamo blanco sólo aparece cuando va corriendo el aire.


Atención: a la mariposa no se la lleva el viento así como así.