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27. Pagarse más de intensiones que de extensiones (1). No consiste la perfección en la cantidad, sino en la calidad. Todo lo muy bueno fue siempre poco y raro; es descrédito lo mucho (2). Aun entre los hombres, los gigantes suelen ser los verdaderos enanos (3). Estiman algunos los libros por la corpulencia, como si se escribiesen para ejercitar antes los brazos que ingenios.

     

La extensión sola nunca pudo exceder de medianía, y es plaga de hombres universales, por querer estar en todo, estar en nada (4). La intensión da eminencia, y heróica si en materia sublime.


(1)   Puestos a presumir, mejor de la calidad que de la cantidad.


(2)  No hay que objetarle a Gracián su predilección por la calidad, pero sí su aversión a la cantidad. En su situación era muy propio el elitismo, la pasión por lo escogido. La palabra clave de su proposición es el verbo fue. Evidentemente hoy ya no es así, lo que prueba la compatibilidad de cantidad y calidad. La industria de ahora es capaz de incorporar a su producción masiva un grado de calidad impensable, no digo ya en el siglo XVII, sino hace escasas décadas.


(3)  Ignoro si Newton conocía esto, pero dijo de sí mismo: Yo no soy un gigante de la ciencia, sino más bien un enano que se subió a los hombros del gigante que personificaba toda la sabiduría que me precedió.


(4)   Aquí viene como anillo al dedo aquella definición chusca de generalista y especialista.

Los dos empiezan sabiendo un poco de algo. El generalista continua sabiendo cada vez menos de más hasta que llega a saber nada de todo. El especialista, por el contrario, cada vez sabe más de menos hasta conseguir saberlo todo de nada.

     

Tampoco sirve aquello de que la virtud está en medio, porque tanto el papel del especialista como el del generalista es muy valioso. Ambos deben estar escorados a sus respectivos extremos, pero con medida.


28. En nada vulgar. No en el gusto. ¡Oh, gran sabio el que se descontentaba de que sus cosas agradasen a los muchos! Hartazgos de aplauso común no satisfacen a los discretos (1). Son algunos tan camaleones de la popularidad, que ponen su fruición, no en las mareas suavísimas de Apolo, sino en el aliento vulgar (2). Ni en el entendimiento: no se pague de los milagros del vulgo, que no pasan de espantaignorantes, admirando la necedad común, cuando desengañando la advertencia singular (3).


(1)  Todo sabio debe huir de la vulgaridad: Ni halagando el gusto de la gente vulgar ni esperando que ésta entienda el fondo de sus cuestiones. Es decir, ni las formas ni los contenidos del sabio van a alcanzar al vulgo.

     

Lo contrario ocurrirá a quien en vez de sabio sea necio: Se congratulará de que la multitud de ignorantes le aplauda.


(2)  El vulgo creía que el camaleón se alimentaba de aire. Por reparar sólo en la apariencia de una maniobra tan rápida de su lengua, se hurtaba al observador poco atento, la caza del insecto.

     

Y de necios es alimentarse de aire como globo enflautado, y no del hálito de la sabiduría que nutre el entendimiento.


(3)  ¡Cuidado con quienes presumen de entender al sabio y en realidad sólo son gentes más o menos vulgares que quieren destacarse de la vulgaridad general! Ay!, cuánto crítico literario y de arte anda suelto por ahí! Para no hablar de la alianza entre los abundantes sabios de pacotilla y los críticos de quincallería!


29. Hombre de entereza. Siempre de parte de la razón, con tal tesón de su propósito, que ni la pasión vulgar, ni la violencia tirana le obliguen jamás a pisar la raya de la razón (1).

     

¿Pero quién será este fénix de la equidad? Que tiene pocos finos la entereza (2). Celébranla muchos, mas no por su casa; síguenla otros hasta el peligro; en él, los falsos la niegan, los políticos la disimulan (3). No repara ella en encontrarse con la amistad, con el poder y aun con la propia conveniencia, y aquí es el aprieto de desconocerla (4). Abstraen los astutos con metafísica plausible, por no agraviar, o la razón superior o la de Estado (5), pero el constante varón juzga por especie de traición el disimulo, préciase más de la tenacidad que de la sagacidad, hállase donde la verdad se halla y, si deja los sujetos, no es por variedad suya, sino de ellos, en dejarla primero (6).


El problema que late aquí, y que por supuesto Gracián no plantea, es el del “Sostenella y no enmendalla”. Él trata de la entereza a favor de la razón. Pero, de qué razón? De la de uno frente a la de todos los demás? De la del 50% frente al otro 50%?

Se ve, por supuesto que no hay una razón unánime, porque de haberla no habría lugar a su defensa, pues nadie la atacaría. Ya insinúa que puede haber diversas razones, incluida la de Estado. Y lo que se diga de la razón vale para la verdad, que también está enarbolada aquí.

     

Creamos que Gracián no está pensando en sostener y no enmendar una sinrazón fanática, sino una razón razonable. En ello todos estaremos de acuerdo.


(1)   La razón, siempre por encima de las propias pasiones y de la violencia exterior.


(2)   Muy difícil encontrar quien sea capaz de guardar ese equilibrio, pues hay pocos amigos de la entereza.


(3)  Hay pocos amigos verdaderos de la entereza, porque de boquilla sí que los hay: siempre, claro, que los firmes sean otros y no ellos. A la hora de la verdad de mantenerse firmes unos no van más allá de la comodidad; al menor peligro, se retiran. Se inclinarán por lo políticamente correcto los que tienen su cocido pendiente de la política (cualquier clase de política).


(4)  A la entereza no se le pone nada por delante: ni la amistad, ni el poder, ni la propia conveniencia. Es esto lo que la convierte en una rara avis.


(5)   La actitud de algunos para no ponerse en evidencia a la hora de enfrentarse por causa de la firmeza, es construir una especie de arabesco lateral filosófico que ni les compromete a ellos ni molesta a sus superiores.


(6)   Sin embargo, el varón valiente juzgará cobardía el disimulo, irá por la vía directa en vez de andarse con rodeos, y si deja de estar de acuerdo con unos es porque estos se habían apartado antes de su razón.


Vamos, Gracián o el aragonés tozudo!



                                   

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