Conferencia de Mijail Gorbachof en la fundación Mapfre (5-10-2010)

Tuvo lugar en la inauguración de la 6ª Conferencia Internacional La Ciudad Sostenible promovida por las Fundaciones Mapfre y Eduardo Barreiros. La conferencia inaugural del año anterior corrió a cargo del ex-Primer Ministro británico Tony Blair.

El conferenciante fue presentado por su buen amigo Javier Solana, ex-Alto Representante de Política Exterior y Seguridad Común de la UE.

Me cayeron muy bien los dos personajes, el presentador y el presentado. Gorbachof (Premio Nobel de la Paz 1990) resulta un hombre muy natural y cercano con la sencillez de la persona inteligente que sabe muchas cosas porque ha vivido mucho e intensamente. Se le ve sereno y él se califica de optimista. Y no me extraña que lo sea, visto lo visto. Tiene los modales de un hombre de campo mas bien que los de un atildado diplomático (es abogado).

Contó que después de la primera entrevista que mantuvo con el Presidente americano Reagan alguien le preguntó cómo había visto él a su oponente; malmetiéndole, le insistieron: ¿Es un halcón? No, repuso el ruso: es un dinosaurio!

Luego se enteró de que con Reagan había pasado exactamente igual: Es un bolchebique cabeza cuadrada! Sentenció el presidente americano.

Bueno, pues con ese retrato de pareja, Gorbachof siguió insistiendo hasta conseguir terminar con la guerra fría y con la amenaza nuclear.

La verdad es que en la conferencia sólo rozó de soslayo el tema “la ciudad sostenible”. Se volcó, en cambio, en otra sostenibilidad de orden superior: la de la paz por medio de una solidaridad real, y la del equilibrio ecológico del planeta que exige modificar los actuales "modelos de consumo". Habrá de lograse un acuerdo global porque hoy, ni el país más fuerte puede hacer frente a los actuales desafíos, dijo.

Con bastante soltura comentó cómo en un acto asociado a alguno de sus numerosos viajes a los EE.UU se palpaba entre el público cierto desánimo, angustia o pesimismo que se tradujo en un “¿qué consejo podría darnos usted a los americanos?”

Él respondió: Yo no soy quien para dar consejos a nadie, y menos a los americanos!

Pero siguieron insistiéndole. El contumaz insistidor se ganó esta respuesta: “Ustedes lo que necesitan es una Perestroika”.

Gorbachof nos dijo que debía pedirle excusas a su hija Irina (presente entre el público) porque siempre le reprochaba algo así como: “Pero papá, por qué dices esas cosas!”

Pues, cosa curiosa; he leído muchas de las abundantes reseñas de prensa aparecidas al día siguiente, que cubrieron el acontecimiento y, ni una sola habló de estas cosas. Todas se extendían generosamente sobre las cuestiones ecológicas que trató pero que eran políticamente correctas: que es una "tarea de todos" cuidar la Tierra; que “Rusia es un ejemplo de país que había priorizado el progreso sobre la naturaleza. Hemos destrozado 14 millones de hectáreas de tierra en favor del progreso, envenenando el suelo, construyendo sin pensar en el futuro y acabando con un recurso tan preciado como el agua”…

Para mí, eso de modificar los actuales "modelos de consumo" unido a la Perestroika americana, merecería no una nueva conferencia del líder ruso, sino un libro.

Como nos hemos quedado sin saber en qué pensaba Gorbachof realmente cuando hizo aquella recomendación a los americanos, tenemos derecho a pensar por nuestra cuenta. Wikipedia define la Perestroika como “reestructuración”. Vistos los acontecimientos con perspectiva, yo la traduciría más bien por “transición”, en la convicción de que el propio Gorbachof no haría ascos al cambio. Me baso en el párrafo que copio de una reseña vista en Internet, después de la conferencia:

Durante este proceso de transición democrática, Rusia se inspiró en España, según Gorbachov. De este país valora que haya dejado atrás la dictadura sin "romper la nación" o "crear contradicciones", al tiempo que alaba que no se produjese "derramamiento de sangre". Gracias a la transición tras el franquismo, España se ha ganado el "respeto" internacional, destacó el ex mandatario.

La misma palabra transición define muy bien lo sucedido: su i central es la raíz del verbo latino eo, ir; trans ire: ir al otro lado.

Pues eso fue lo que ocurrió: Rusia fue del lado del comunismo al del capitalismo; del lado de una dictadura al de una democracia. Pero, evidentemente, no puede ser ésa la transición recomendada ahora a América. Parece claro que Gorbachof  debió tomar la palabra Perestroika a título de paradigma de lo que quería expresar ¿Cuál sería, pues, su intención?

Si nos fijamos en sus expresiones manejadas en la conferencia

… modificar los actuales "modelos de consumo" .

… si los países siguen cogiendo más de la naturaleza y devolviendo menos, esto va a acabar mal.

… lograr un acuerdo global, ya que ni el más fuerte de los países puede afrontar solo estos desafíos.

fácilmente podremos concluir que tenemos que cambiar radicalmente nuestro modo de vida. Y que el país que debe empezar a cambiar es EE.UU que es el que arrastra al resto del mundo. Que cambie él sólo no es suficiente, pero es necesario que lo haga en primer lugar. Después, el cambio será fácil concertarlo con el resto del mundo.

El problema es que, así como en Rusia había mucha gente que quería el cambio, en EE.UU hoy por hoy no lo quiere casi nadie. Por eso hace falta un héroe. Un héroe de la retirada (así calificó Javier Solana a Gorbachof). Alguien que lidere la retirada de una situación de consumir para crecer y crear empleo a otra en que no sea necesaria tal cosa.

Seguramente en Boston, en el MIT se puede hallar ese héroe. Y si no, probablemente allí podrán dar razón de alguno. En todo caso, esa nueva Perestroika es una cosa muy seria. No sé si no será la Tercera gran Revolución de la Humanidad: la de la sostenibilidad.

A hero wanted! (se busca un héroe)