58 El camino hacia la armonía es la ética que consiste en alcanzar un punto medio de equilibrio respecto de los sentimientos: Tener los adecuados respecto de los objetos adecuados, con la intensidad y el modo adecuados, evitando el defecto y el exceso.
Esto me recuerda la famosa oración de aquel empresario que se dirigía al buen Dios en estos términos: “Dame, Señor valor para empeñarme en los negocios que puedo afrontar, humildad para no meterme donde no debo porque no puedo, y sabiduría para distinguir lo uno de lo otro”.
59 La ética da una gran importancia a la belleza de la conducta humana (Platón). Lo bello es lo equilibrado, lo armónico, aquello que está completo sin que le falte nada, y cuyas partes están ordenadas en el conjunto. … tener equilibrio interior y armonía psíquica, es decir, vivir éticamente, es el único modo de ser feliz.
Esto, la gente de hoy ni lo conoce ni tiene el menor interés en conocerlo. Cree, y le conviene creer que el único modo de ser feliz es el crecimiento en mastener.
62 La intimidad tiene capacidad creativa. Por eso, la persona es una intimidad de la que brotan novedades, capaz de crecer (el subrayado es mío). Lo propio del hombre es el ser algo nuevo y causar lo nuevo.
Entiendo el significado que para el autor tiene aquí el verbo crecer. Sin embargo, la forma tan prostituida del uso de esa palabra y sus derivadas, tan notoria e interesada en nuestros días, me lleva a sustituirla, cuando la sustitución sea adecuada, por desarrollo, desarrollar, desarrollarse.
Hay que permanecer muy en guardia porque, los interesados en que se crezca sin límites, cuando se ven pillados en la trampa llaman a lo mismo (al crecimiento), desarrollo sostenible. Entre ellos se pueden ver a los de los observatorios medioambientales o a os residuos del Club de Roma. La vigilancia ha de ejercerse en primer lugar sobre las palabras pero sobre todo sobre las obras. Los hay que incluso llegan a hablar de crecimiento sostenible, pero estos son ignorantes con poca vergüenza.
62 y siguiente … las novedades que brotan de dentro tienden a salir fuera. La persona posee una segunda y sorprendente capacidad: sacar de sí lo que hay en su intimidad. Esto puede llamarse manifestación de la intimidad. La persona es un ser que se manifiesta, puede mostrarse a sí misma y mostrar las “novedades” que tiene, que se expresa, que muestra lo que lleva dentro.
No se puede expresar mejor lo que me ha pasado con este mi sitio web. Lo apunto en la página de inicio del mismo. Naturalmente, se trata de sacar de la intimidad de uno sólo lo que uno quiere mostrar. Siempre se podrá reservar lo que quiera dentro de su santuario.
64 La intimidad designa el ámbito interior a cubierto de extraños. Lo íntimo es lo que sólo conoce uno mismo: lo más propio. Intimidad significa mundo interior, el “santuario” de lo humano, un “lugar” donde sólo puede entrar uno mismo.
No puedo evitar que este párrafo me traiga el recuerdo de la Ventana de JOHARI que tanto juego me ha dado para explicar cosas con gran facilidad.
La intimidad se sitúa en el cuarterón 3: Lo que yo sé de mí mismo y los otros no.
Los demás cuarterones se explican por sí solos:
1.- Lo que yo sé de mí y comparto con los otros.
2.- Lo que yo no sé de mí (no me he estudiado lo suficiente) y sin embargo salta a la vista de los demás.
4.- El cuarto oscuro. Ni yo ni nadie sabe lo que guarda. Alguna vez los otros o nosotros mismos nos sorprenderemos de lo que puede salir de él.
66 La expresión de la intimidad se realiza también mediante un conjunto de acciones expresivas. A través de ellas el hombre habla el lenguaje de los gestos: expresiones del rostro (desprecio, alegría), de las manos (saludo, amenaza, ternura), etc. A través de los gestos el hombre expresa su interior.
Invito a ver mi Mingote, una antología del gesto .
El hombre no depende por completo del pasado, éste no le determina, porque tiene capacidad creadora. A lo largo del tiempo pueden aparecer asuntos nuevos, que no están precontenidos en lo que ya ha ocurrido: la novedad no es explicable en términos de genética, no tiene causas, la libertad es lo estrictamente nuevo, lo puesto “porque sí”. “La estructura de la vida consiste en ser radical innovación: la vida es siempre nueva … El hecho decisivo es que en cualquier fase de ella se inician nuevas trayectorias, y por tanto surgen novedades”. [Julián Marías, La felicidad humana].
La revolución del cambio de paradigma desde el crecimiento a la estabilidad va a ser la gran novedad del próximo futuro que pondrá a prueba la capacidad creadora del hombre. Venimos creciendo durante 200 años desde Adam Smith, pero ese modelo se muestra agotado ya. Ello, sin embargo, no ha de condicionar la forma en que el hombre enfrente la novedad de su nueva trayectoria.
Esto deben entenderlo quienes están convencidos de que la forma de economía apoyada en el crecimiento que disfrutamos es tan inmutable como las leyes de Newton. Habrá que recordarles que Einstein murió ya hace 57 años, pero su obra, no.
76 … las acciones que el hombre lleva a cabo repercuten siempre sobre él mismo …
Esto es lo que señalo en el Preámbulo del apartado de “LIBROS LEÍDOS, índice” donde se incluyen los comentarios al presente libro. Cuando leo un libro que me interesa, tengo necesidad de escribirlo después.
77 Una de las características de los seres vivos es la tendencia a crecer y desarrollarse hasta alcanzar su telos, su fin o perfección. Eso coincide con la idea de bien: el bien es aquello que es conveniente para cada cosa porque la lleva a su plenitud. El bien tiene carácter de fin, significa perfección.
Esto es, precisamente, lo que avala la tesis de que el crecimiento ha de tener una terminación. D. Gabor lo decía de otra manera: “El crecimiento exponencial asintótico con el infinito, sólo se da en los libros de matemáticas. En la vida real conduce al colapso”.
Peter, en su famoso Principio, expresaba lo mismo pero a su manera paradójica y simpática, de esta otra forma: “Todo empleado asciende en el seno de una organización hasta alcanzar su nivel de incompetencia”.
Sin embargo todo el mundo cree que para crear empleo y sobre todo, para ser felices, es imprescindible crecer acumulativamente, año tras año, por lo menos al 3 %. De no ser así, nos sumimos en la miseria. Y es cierto, nos sumiremos en la miseria, seguramente de golpe, si seguimos como hasta ahora.
En semejante forma se expresa nuestro autor más adelante cuando dice: “La teleología de un ser es su dirección hacia la plenitud de que es capaz. Parte del hecho de que hay un orden en el universo. Esto es especialmente claro en el caso de los seres vivos: su plenitud se alcanza tras el crecimiento”.
Sin embargo, la solución de crecimiento económico ha alcanzado, a todas luces, su nivel de incompetencia.