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TÍTULO: Donde no habite el miedo
AUTORES:
Federico Mayor Zaragoza. Doctor en Farmacia, ha sido Catedrático de Bioquímica, Rector de la Universidad de Granada, cofundador del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, Ministro de Educación y Ciencia, Diputado en el parlamento Europeo, Director General de la UNESCO. Es Presidente de la Fundación para una Cultura de Paz y Vocal del Órgano de Gobierno del Capítulo Español del Club de Roma. Ha publicado cuatro poemarios y varios libros de ensayo.
María Novo. Doctora en Filosofía y Ciencias de la Educación. Titular de la Cátedra UNESCO de Educación Ambiental (UNED). Es autora de doce libros sobre medio ambiente, educación ambiental y desarrollo sostenible. Dirige el Proyecto ECOARTE para la integración de la Ciencia y el Arte en la construcción de un discurso ambiental.
EDICIONES LITORAL, 2011; 159 páginas.
Me había invitado María a la presentación de su libro en el Ecocentro. Estuve, me traje el libro y, cuando llegué a casa se lo alargué a Chelo con estas palabras: mira p.f este libro de principio a fin fijándote sólo en las ilustraciones y dime si te recuerdan algo.
- De momento, nada.
Le di una pista. ¿Te acuerdas cuando estuvimos en el Museo de Arte Moderno de Cuenca?
- Sí, claro, me recuerda a un pintor cuyo nombre he olvidado, pero sé que empieza por Z.
Suficiente. Ya hemos hablado María y yo de nuestro gusto por Zóbel. En María, ese gusto es pasión que alcanza límites increíbles. Y si lo dudan, miren el libro, de portada a contraportada. En él se ve, además de su sensibilidad artística y dominio del oficio, la mano primorosa de su autora: el tacto y calidad del papel, el lujo de una encuadernación con cuadernillos cosidos … Tan sólo un reproche: Ha llevado su instinto zobeliano hasta la tipografía. Mis ojos habrían agradecido un mayor contraste entre la mancha impresa y el siena pálido del papel.
El libro se podría haber llamado también Variaciones sobre un mismo tema, para dúo de barítono y soprano dramática.
El tema es el mismo desde hace mucho tiempo con palabras clave como éstas: el miedo; la verdad; la libertad; ser y tener; el hambre; los mercados; el sida; el amor y la muerte; el dolor; la esperanza; la paciencia; los pobres; el olvido; los sueños; la destrucción; la soledad; el paro; la violencia; el orden; los desaprensivos; los poderosos; la resistencia; la tierra madre; el derroche; quienes deciden; el desarrollo; la miseria; el silencio; la sumisión; el llanto; amparo, sonrisas, decepción, ausencia; exclusión, indiferencia, prudencia; producir, consumir …
Un rico abanico de propuestas abarcadas en un ramo que expresa igualdad, fraternidad, paz, la palabra, la utopia, el valor, la justicia, la dignidad, la vida como estímulo y agradecimiento, la ecología, mucha ecología … Y que se sustancia en una forma poética relajada, conservando su dramatismo hasta el desvanecimiento, en la inspiración de la soprano (recordar a Zóbel una vez más) y, concentrada, de menos palabras, más vertical, en el barítono.
Hasta aquí, ningún reparo, pero miremos más adentro. Cualquiera de lectura rápida en tiempos de la teocracia habría dicho: Música celestial! Y si nos venimos a lo cotidiano de ahora, también podría decirse: Música de caballitos! que es lo que apostrofaba un Director Técnico que yo tuve cuando se le iba con milongas.
De pequeño yo viví en una plaza donde se montaban, por fiestas, los caballitos. Cuando llegaban y se encendían los altavoces, los vecinos nos sentíamos molestos de tanta repetición de lo mismo, pero al final nos acostumbrábamos, terminábamos por gustar de los temas y hasta los echábamos de menos cuando se iban. Ya se ve, pues, el efecto que puede conseguirse con la música celestial o de caballitos.
Empecemos por el prólogo que firman nuestros autores y en el que leemos:
La voz del poeta tiene mucho que decir ante estas realidades (vidas humanas en riesgo, en situaciones de exclusión, de guerra, de exterminio … una naturaleza generosa contra la que hemos emprendido una batalla que, finalmente, se está volviendo contra nosotros), porque la palabra es un territorio de posibilidades … La desnudez de la palabra no dice ni expresa nada objetivo, pero sugiere, deja abiertas preguntas …
De acuerdo, como dije antes, los poemas, perfectos. A un libro de poemas no se le puede pedir que dé soluciones a nada. Ni siquiera hay que pedir a los autores que escriban otro libro de soluciones, porque en los tiempos de las TIC el lector ya sabe que lo han escrito, cómo lo han hecho, cuándo y con quien. Así pues, las preguntas quedan abiertas.
Al lector le consta que el autor conoce el libro de Medows Limits to growth: the 30-year up date. Lo conoce, lo reseña y levanta acta notarial objetiva del mismo, hecho lo cual, y tras un habilidoso volantín se encarama en el caballito para incorporarse a la rueda de la conocida música poética. Todo menos profundizar en su contenido que es lo que cabe esperar de un científico. Él ha preferido irse a la frontera de la demagogia antes que asociarse con gente seria (principalmente economistas que comulguen con sus principios poéticos que, seguro, ha de haberlos, para buscar soluciones económico-contables a la crisis sistémica. Y eso, seguramente, ¿por qué?
Hace tiempo escribí: “¿qué ha pasado con los del crecimiento cero que no se los oye? Es que los han metido en la cárcel? “ Tan sólo alguna vez aparece medroso algún ruborizado que dice: “No, es que al Club de Roma se le malinterpretó. Nunca apostó por el crecimiento cero”. Se queda ahí y no sigue no sea que la policía de lo políticamente correcto lo enchirone.
Claro, nadie explica la verdad completa: No al crecimiento cero, ni siquiera al material, de gentes como las de Haití o Benín. Para estos, gran crecimiento material (ya se verá hasta dónde y en qué); e inmaterial sin límites. Mientras que para los ricos (y ahí es donde está atenta la susodicha policía) crecimiento material cero e inmaterial sin límites (igual que los pobres).
Lo que expresa el ruborizado viene a ser lo mismo que dijo la Exxon Mobile en 2002, la Compañía petrolera propietaria del petrolero Exxon Valdés que chocó contra un arrecife de coral en las costas de Alaska en marzo de 1989 produciendo un magno y trágico desastre ecológico: “El Club de Roma se equivocó”. Que es cosa que he oído repetir, sin pestañear, a un famoso economista en el Instituto de España.
Me sigo preguntando: Por qué el Autor no se ha empeñado en una alianza con el MIT (de científico a científicos) para profundizar en la crisis sistémica que nos amenaza, creando un núcleo de reflexión activa, en vez de irse por el camino fácil de la frontera demagógica? La UNESCO, el Club de Roma o el CSIC, todos bien ligados a sus actuaciones, habrían sido lugares apropiados al efecto .
Eso habría dado valor a lo que el autor proclama en su poema de la pág. 95 del libro cuando dice (entresaco unos versos):
…
Gritaré
…
para evitar vuestro reproche
cuando un día
pudierais pensar
que guardé silencio,
que tuve miedo
…
O cuando se transparenta en este bello y valiente poema de la pág. 106:
Me encontrarán
en el camino,
donde vivo.
De pie me hallarán
sin cesar de andar,
intentando adivinar
qué hay más allá
del próximo recodo …
Creando sendas
y vados
sin detener
ni aminorar
el paso
mientras pueda.
Intentando hallar respuestas
a las preguntas
esenciales.
Respuestas más apremiantes
cuando atardece …
Comprendo que la cosa no es tan simple. La UNESCO da la impresión de ser la ONG de la ONU, es decir del G7 (aunque excepcionalmente apoye a Palestina); del descafeinado Club de Roma, mejor no hablar (si el Dr. Aurelio Peccei -un cruzado del futuro, aquel hombre excepcional, tan inteligente como valiente y generoso- levantara la cabeza echaría a latigazos de su templo a todos los miembros) y, qué decir del CSIC de pancarta que yo he visto una tarde en el Ateneo de Madrid? Por si sirviera de algo ofrezco modestamente mi aportación extrayendo este enlace de la conferencia que pronuncié, precisamente en el Ateneo de Madrid, el 4 de diciembre de 2009.
El tema de la guerra, ese drama universal, palpita destacado con razón, a lo largo de todo el libro; daré algunas noticias:
Noticias de la UNESCO (30-1-2012): Turquía aportará 5 millones de dólares al fondo de emergencia de la UNESCO.
(leer más) - este paréntesis es mío, pero la fuente no: tampoco es la UNESCO -
Turquía, miembro del G 20, tiene el ejército más poderoso de la OTAN después del de EE.UU (el ejército turco es uno de los 10 más poderosos de la tierra y maneja en los últimos años una inversión en modernización armamentística de 300.000 millones de dólares.)
¿Ven por qué decía antes que la UNESCO parece la ONG de la ONU?
Por cierto, R. Zapatero en la Alianza de Civilizaciones del brazo con Turquía. Se tratará de la alianza civilizadora turco-kurda?
Otra noticia (El País Internacional, 13-7-2012)
Los jueces encargados del proceso abierto en París … han emitido una orden de arresto contra Teodorín Obiang, vicepresidente e hijo del presidente de Guinea Ecuatorial (ha cometido cuatro delitos: desvíos de fondos públicos, blanqueo, abuso de bienes sociales y abuso de confianza).
La mansión, que Teodorín compró a mediados de esta década, vale al precio actual de mercado en París un mínimo de 70 millones de €. Malabo reivindica que es una residencia oficial del Gobierno porque Teodorín fue nombrado delegado adjunto del país ante la UNESCO, aunque según fuentes judiciales. nunca apareció por el organismo de la ONU.
… el 17 de julio, la UNESCO debe fallar el premio a la investigación científica financiado con tres millones de dólares por Guinea Ecuatorial. El galardón se llamaba inicialmente Teodoro Obiang y fue cambiado de nombre para tratar de rebajar la polémica. Ahora se llama Premio Unesco-Guinea Ecuatorial.
Y una última noticia (El País, 19-1-2012):
Rajoy ha cifrado el déficit del Ministerio de Defensa en 40.000 millones. 30.000 de ellos a gastar en los próximos años para adquirir tanques Leopardo, cazas EF-2000 y fragatas F-100, que se encuentran entre las armas más sofisticadas del mundo. [Se trata de compras comprometidas y, por tanto, inevitables].
Decía el secretario de Estado de Defensa en octubre de 2010 [Gobierno de R. Zapatero]: "No deberíamos haber adquirido sistemas de armas que no vamos a usar, para escenarios de confrontación que no existen y con un dinero que no teníamos entonces ni ahora". [Lo más probable es que ese “entonces” sea posterior a marzo de 2004, es decir al comienzo del primer gobierno de R. Zapatero].
Añadan a esto el coste de mantenimiento de este carísimo armamento: unos 400 millones anuales ahora y 800 millones a medio plazo, y compárenlo con los 600 millones que ha recortado el nuevo Gobierno en ciencia y tecnología. Con esto no se aplaude el recorte de los 600 M. Se llama la atención por el endeudamiento en Defensa a un nivel que no podemos permitirnos.
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