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UN POCO DE ARQUITECTURA MAQUETARIA

A propósito de la pequeña tabla de Mantegna que representa El Tránsito de la Virgen, y que se conserva en el Museo del Prado, decía Eugenio D´ors en su pequeña joya Tres horas en el Museo del Prado: “No hay cuadro mejor compuesto que éste, en la antología de la pintura universal”. Y añadía: “Y sé de fervientes que, si un día el fuego debiese consumir todo el Museo del Prado y en manos de ellos estuviera salvar una obra nada más, no vacilarían y se precipitarían hacia el Mantegna.”

Pues bien, si se declarara un incendio en mi libro Matemáticas y papiroflexia y yo tuviera que salvar de él dos figuras solamente, de entre las mil y pico que hay, no dudaría en rescatar éstas:

* Primero, la del conjunto 3 /4 en las páginas 199 /200, que es de Jeremy Shafer. (una vez en mi sitio web: QUÉ / PAPIROFLEXIA Y MATEMÁTICAS / Extraordinario 2000.pdf - o la versión inglesa si se prefiere-).

Allí explico la figura, exquisita en simplicidad, su elementalísimo proceso de ejecución, y toda la magia que encierra. La recomiendo vivamente a cualquiera que desee verse sorprendido por una originalidad única, aunque no sea aficionado a la papiroflexia. Aseguro que no se verá defraudado.

Conocí ya hace años a Jeremy cuando él era sólo un muchacho de 17 años que apareció por Madrid, venido ex profeso desde su California natal, a participar en las Jornadas Internacionales de Papiroflexia que celebrábamos aquí. Era un chaval jovial, excéntrico (en su equipaje había un monociclo), medio malabarista, medio mago, medio prestidigitador  y, por supuesto, muy papiroflecta. Se tocaba con un enorme sombrero mejicano compuesto de originales módulos de papel plegado. Todo un tipo, que impresionó a la concurrencia por algo más que su juventud que impregnaba todo lo que hacía. No volví a saber de él, pero hoy, recordándolo, he entrado en Google con su nombre para ver, con agradable sorpresa, que sigue en la brecha, deslumbrando a todo el mundo.

* La segunda, que es la que me interesa ahora, se encuentra en la página 155 del mismo libro, conjunto 12 a 17, es debida a R. Neal. Ahora copio lo que allí escribí:


“La Fig. 12 es la planta de partida con indicación de los plegados a efectuar para conseguir la 13. Desde ésta y forzando la base en su centro hacia abajo se consigue el aplastamiento total para dar vista a las cuatro caras 1 como se ve en la Fig. 14. Estas caras 1 se ven en la Fig. 12 situadas en su lugar: precedidas de A, en el anverso, y de R en el reverso.

El resto de las figuras muestra algunas de las manipulaciones espaciales posibles.”


Estas manipulaciones recuerdan mucho, en realidad, a lo que se consigue con los flexágonos planos, sólo que en esta ocasión estaríamos manejando una especie de flexágono tridimensional.


A la hora de escribir esto he sentido curiosidad por saber algo más de R. Neal. Entrando en Google me encuentro de todo como es habitual, pero doy, en primer lugar, con un tal Radford M. Neal que tiene un curriculum impresionante; ahora es Profesor de Estadística Avanzada y de Ciencia de la Computación en la Universidad de Toronto (Canadá).


Sin dudarlo pensé en él como el hombre buscado. Gente así suele ser adicta al ingenio papirofléctico. No puedo menos de acordarme de Robert Lang, Físico californiano, o del japonés Humiaki Huzita también reconvertido a la papiroflexia desde la física nuclear; igual que su colega americano hizo su conversión desde el láser.


Copiaré, por resaltar la generosidad y simpatía del Profesor de Toronto, los @ que nos cruzamos (a la hora escasa tenía su respuesta):

My name is Jesús de la Peña and I am the Author of the book named Mathematics and Origami that can be seen in my web site (Mathematics and Origami.pdf).

In its page 155, I show a beatuful though simple module by R. Neal. Since I wrote the book years ago, I can´t remeber who R. Neal is, because the name is not registered in my bibliography, neither recall where I got the information from.

Nowdays I am developing a combined set of such modules and I should like to know whereas it is you the author of that beautiful small thing.

………………….

Sorry!  This certainly isn't due to me.  The only other R. Neal I know of is my mother, but I don't believe that she would have been responsible for this either.

Best of luck in finding the creator,

Radford Neal

Por casualidad, y siguiendo la pista de Jeremy doy, por fin, con Robert E. Neale (terminado en e), del que se dice en Wikipedia: “Es un eminente papiroflecta americano, conocido por sus sencillos y elegantes modelos, que va más allá de los límites convencionales de la Papiroflexia, especialmente en lo tocante a los montajes modulares.”


Pues en eso estaba pensando yo. A mí siempre me ha gustado mucho el empleo de los colores vivos que hace Agustín Ibarrola, un tanto en la línea del colorido Miró. Últimamente ha aplicado su técnica a decorar los enormes cubos de hormigón en el espigón del puerto de Llanes. Supongo que a Ibarrola le viene de atrás su fijación en esos bloques. Yo, que soy asiduo paseante del Retiro me veo con frecuencia con tres de sus enormes paralelepípedos de hormigón armado, que conservan aún el enganche que en su día sirvió para transportarlos allí con ocasión de una exposición monográfica. Al finalizar ésta, resultó tan embarazoso el transporte, que la organización decidió dejarlos donde estaban instalados, exhibiendo su aparentemente inestable equilibrio.


Pensé, pues, que esos módulos cúbicos de R. Neale me podrían dar el juego necesario para elaborar aquellos amontonamientos aleatorios que me interesaban. Pero a medida que avanzaba en mi trabajo, decidí desviarme de la ruta emprendida. La paleta de colores de Autocad no me funciona y en la de PhotoShop no soy capaz de encontrar la viveza que me gusta. Así, según juntaba módulos me di cuenta de que el resultado podía ser distinto, pero también satisfactorio, recordando algunas de las construcciones de Le Corbusier (la arquitectura es otra de mis debilidades).

Construí en papel una maqueta con cuatro módulos que fotografié con profusión. Las fotografías eran tan buenas que resultaban impresentables: lo mejor de ellas era la manera en que aparecían resaltados los defectos de construcción. Tuve que abandonar mi pretensión de hacer un reportaje fotográfico y opté por hacer algo parecido pero como dibujo. La maqueta de papel me sirvió al menos para modelizarla según diferentes perspectivas y combinaciones de color.

La fotografía me habría dado la belleza del efecto de luces y sombras combinadas que no sé obtener en el dibujo, pero éste, en cambio me da la perfección que escapa a mi manualidad. En la vida no se puede tener todo; de vez en cuando hay que elegir.

Titulo el resultado así:

Recordando a Le Corbusier con la ayuda de R. Neale


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